Ideología y conspiración

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

MABEL RODRÍGUEZ

21 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya en el siglo XIX el gran escritor francés Honoré de Balzac simplificó la realidad política al afirmar que «todo poder es una conspiración permanente». Y en ello estamos aún, viviendo —como dijo el novelista sueco Henning Mankell— «en una sociedad que no es más que una pura conspiración», lo que equivaldría a decir que, «desde el imaginario colectivo, ha crecido un monstruo, y la conspiración es la única ideología viva». La llegada de Donald Trump al poder en EE.UU., un año después de la muerte del citado escritor sueco, pareció acreditar su don profético. Y cuando Pedro Sánchez alcanzó la presidencia del Gobierno en España no faltó quien lo situase en pleno festín conspirador, a la vista de su carrera de acuerdos con socialistas, podemitas, comunistas, nacionalistas vascos y catalanes y otros sumandos.

¿Qué ha cambiado desde que todo esto empezó con la llegada de Pedro Sánchez al poder? Nada, porque la realidad más perceptible es que seguimos chapoteando en el punto de partida, con el propio presidente entregado a la causa de no perder el mando.

Claro que todo esto no ocurre solo en España. Sin ir más lejos, la nueva primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ya ha apuntado maneras en su afán por consolidarse como lideresa de una derecha variopinta y hegemónica. Quizá porque para mantenerse en el poder hay que conspirar siempre o, al menos, estar en disposición de hacerlo cuando sea menester. Porque si estás en el poder y no luchas por él, ¿qué haces realmente en ese deseado, privilegiado, codiciado y problemático lugar?

Todavía en 1988, en su novela El péndulo de Foucault, el brillante y profundo Umberto Eco nos obsequió con una reflexión muy sutil al respecto: «Cuantas más conspiraciones atribuyes a los otros para justificar tu falta de entendimiento, más te enamoras de ellas, y las tomas como modelo para construir la tuya». ¿Le está sucediendo esto a los demás paladines hispanos de conjuras o contubernios?

Probablemente nadie definió mejor todo esto que el beatle John Lennon cuando afirmó que «una conspiración habla más fuerte que las palabras». Y esto lo explica todo.