
He narrado aquí el genial episodio de Astérix en los Juegos Olímpicos en más de una ocasión: estaban el galo universal y su inseparable amigo Obélix metiéndose entre pecho y espalda unos suculentos jabalíes cuando
He narrado aquí el genial episodio de Astérix en los Juegos Olímpicos en más de una ocasión: estaban el galo universal y su inseparable amigo Obélix metiéndose entre pecho y espalda unos suculentos jabalíes cuando