Viva Lalín porque tenemos razón

OPINIÓN

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, durante la celebración de los Encuentros del Eo el pasado mes de noviembre en Ribadeo
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, durante la celebración de los Encuentros del Eo el pasado mes de noviembre en Ribadeo xaime ramallal

La cumbre del Corredor Atlántico, que se celebra este viernes en Santiago, busca una postura común de Galicia, Asturias y Castilla y León para impulsar un plan director sobre el transporte de mercancías. El Gobierno central se ha distanciado de la cita, tras apostar por el eje Mediterráneo, que pasa por Barcelona y Madrid

27 ene 2023 . Actualizado a las 00:00 h.

Mi abuelo conoció más mundo del que hubiera querido pero jamás pisó Galicia. Ángel Morán Morán. Pastor trashumante de ovejas, encargado del embalse de Los Barrios de Luna (León), una de las personas a las que más quise y de las que más aprendí. Murió en Sevilla casi a los cien años. La última vez que estuve con él, cuando la demencia casi había acabado con aquel cerebro privilegiado, valiente, ingenioso, le pregunté si quería volver conmigo a Los Barrios: «Sí, claro». Y nuestras últimas palabras: «Abuelo, ¿viva Lalín…?». «Con razón ou sen ela!».

En perfecto gallego sin haber pisado jamás Galicia. Pero la conocía muy bien, porque conoció a muchos gallegos de Lalín en la guerra, porque trabajó con muchos que llegaron a la montaña de León a construir el pantano, 14 pueblos hundidos bajo aquel muro de hormigón sobre el río Luna. La Región de Juan Benet. El río del olvido de Llamazares.

El Luna nace en el pueblo de La Cueta, desemboca por el Órbigo al Duero y de ahí al Atlántico por Oporto. Las mismas aguas de La Cueta se pueden saltaricar en un regato que nace allí mismo y se llama río Sil: Miño en Os Peares y Atlántico también, por la raia portuguesa. En La Cueta, caminando un poco hacia los pastizales de Somiedo, están los lagos de Saliencia. Narcea, Nalón, Cantábrico. Os Ancares, Los Oscos, Muniellos. Las Fuentes del Narcea. Babia, Omaña y Luna. Los caminos que llevan a Santiago. El gran pulmón que nos da oxígeno. La última morada del oso pardo cantábrico. Nuestra pequeña Amazonía. La Galicia, Galicia de Rivas. La tierra de Virtudes y Xesús Fraga. El Paniceros de Xuan Bello. El Macondo de los Moranes de Luna.

Gijón y Avilés. Vigo, Arteixo y Ferrol. Los lunes al sol, el tufo a neumático quemado. El corazón industrial mancillado y reinventado una y otra vez. Astilleros punteros, inteligencia artificial, business intelligence, Amancio Ortega… Los embalses que son el sistema nervioso central, las venas y arterias, la gran despensa de energía limpia. El Xistral y la Costa da Morte. La eólica de la que presumir por todo el mundo, salvo que nos pongan los molinos encima de la pendella. El Manzanal, Costa da Morte, Monte Faro.¡Viva Lalín! Con razón, porque la tenemos.

¿Qué hemos hecho mal? ¿Ser pocos y cada vez más mayores? Para la miopía mesetaria somos un páramo yermo que limita al sur con Valladolid. La tierra aislada y brumosa de la ministra. Apenas 61 diputados. Sumamos ocho menos que Madrid y Cataluña. El lejano noroeste. Súbditos que decimos que chove cando mexan por nós.

¿Qué hemos hecho para merecer esto? El aldraxe del AVE, que llegará a la Galicia atlántica 31 años después que a Andalucía. La vergüenza de la rampa de Pajares, el túnel que hace agua mientras los asturianos suben el puerto de Pajares de madrugada para llegar a León y coger el primer tren a Madrid. El peaje del Huerna. Todos los peajes gallegos. Los viaductos de cristal del Bierzo. El desdoro del Corredor Mediterráneo que divide la Meseta en dos y nos quiere condenar al olvido. Nos tendrán enfrente. Como en los últimos 141 años. Porque tenemos razón. Y que viva Lalín.