
Dicen las crónicas que, en su último combate dialéctico con Sánchez, Núñez Feijoo iba ganando a los puntos hasta que cometió un sonoro traspiés: «Deje ya de molestar a la gente de bien». Una fisura
Dicen las crónicas que, en su último combate dialéctico con Sánchez, Núñez Feijoo iba ganando a los puntos hasta que cometió un sonoro traspiés: «Deje ya de molestar a la gente de bien». Una fisura