
Empezaré citando, como si fuese la Biblia, al maestro Samaniego: «No anheles impaciente el bien futuro: / mira que ni el presente está seguro». Y, para darle al asunto una base científica, empezaremos recordando la
Empezaré citando, como si fuese la Biblia, al maestro Samaniego: «No anheles impaciente el bien futuro: / mira que ni el presente está seguro». Y, para darle al asunto una base científica, empezaremos recordando la