Dos días en mayo para atender a un paciente
En su día, el médico me aconsejó que me tomase pastilla y media en lugar de una de un medicamento para la diabetes. Por tanto, la caja que tenía pautada no me llega para el mes y hoy me he dado cuenta de que solo tengo pastillas para una semana, y la próxima caja que me pueden dispensar en la farmacia es para el día 24.
Me propongo entonces solicitar cita, aunque sea telefónica, para explicar al médico de familia mi problema. Entro en la página del Sergas y resulta que este mes solamente hay libre el día 18 y el 24. ¡Dos días en todo el mes de mayo para atención primaria!
Me voy al centro de salud y me dicen lo mismo, que únicamente por urgencias podía atenderme un médico, pero una receta no se considera urgente.
Esta es la sanidad que tenemos y de la que presume la Xunta. No quiero pensar que esto solo pase en A Illa. Y, si no es así, ¿qué hacemos, seguir callando. Juan L. Otero Besada. A Illa de Arousa.
Un Primero de Mayo atípico y sin sentido
Desde que en España sufrimos el desgobierno de Pedro Sánchez, en las sucesivas celebraciones del Primero de Mayo vemos sorprendidos cómo los sindicatos, en lugar de reivindicar los derechos de los trabajadores, exigiendo mejores condiciones laborales y disminución de la tasa de desempleo, lo hacen contra los empresarios, que no son sino unas víctimas más de su nefasta gestión económica. Pero lo que más llama la atención es encontrar junto a las pancartas a miembros del propio Gobierno, lo que no deja de ser ridículo y un sinsentido, porque son ellos y ellas los únicos responsables de la mala gestión económica del país, y por lo tanto de la grave situación empresarial de desempleo en que se encuentran los trabajadores. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra.
La generación de los que sueñan y hacen.. y viven de sus padres
Permítanme una reflexión incisiva: viniendo del Ministerio de Asuntos Económicos, es un eslogan («la generación de los que sueñan y hacen») que resulta inspirador, alentador y edificante. Es sugerente y atractivo, no cabe duda alguna. No obstante, es una frase de dudosa veracidad. Y no precisamente porque lo diga yo, sino porque así lo demuestran los hechos y la realidad objetiva. Los denominados millennials son probablemente la generación mejor preparada de la historia de España. Creo que a estas alturas nadie lo pone en duda. Sin embargo, también existe una verdad muy incómoda al respecto: aquella que denominamos la generación mejor preparada, también es la más castigada estructuralmente.
Me resulta ineludible hacer referencia a las cifras obscenas, escandalosas y tercermundistas de un paro estructural que llevamos arrastrando varias décadas y el impacto desastroso que ha tenido sobre nuestra sociedad. En la actualidad, el paro estructural, el subempleo, la temporalidad, la incertidumbre, la precariedad laboral y la exclusión social son motivo de consternación social. En cuanto a «la generación de los que sueñan...», pues es simple y llanamente eso: la capacidad que tiene el ser humano de imaginar, fantasear y hacerse ilusiones dentro de lo que forma parte intrínseca de un mito social; una quimera comprendida como aquello que nos inculcaron en la escuela sobre la meritocracia. Inevitablemente, y sin necesidad de ser derrotista, la capacidad de soñar se va deteriorando progresivamente cuando las nuevas generaciones se estrellan contra el muro del desempleo.
Además de los que sueñan, nos queda por considerar a la generación de los que «...hacen» ( y esto se refiere en gran medida a los que se resignan y se conforman con el statu quo). Ante la parálisis sistémica, económica y la mediocridad del mercado laboral, los que hacen, entiendo que hacen lo que haga falta por subsistir; y no necesariamente hacen lo que sueñan o les hace sentirse realizados como personas y profesionales (teniendo en cuenta que la gran mayoría no tiene la oportunidad y el privilegio de hacer/ejercer para lo que están capacitados y formados). La triste realidad es que el mercado laboral no genera empleo de alto perfil y tampoco quiere trabajadores que piensen por sí mismos. Los pensadores independientes y críticos son un inconveniente para el sistema, a pesar de todo el potencial que pueden aportar como valor añadido.
Lamento profundamente este golpe de realidad y ojalá estuviera equivocado. Pero me temo que, por mucho eslogan emocionante y motivador (por no decir triunfalista) que nos presente el Ministerio de Asuntos Económicos, no cambia en absoluto la paradoja sistémica que condena a la generación mejor preparada de la historia de España a ser también la primera generación que vivirá peor que sus padres. José Díaz.
Caso de Socorro Pérez
Leí en La Voz el caso de Socorro Pérez y sentí una gran tristeza e impotencia al ponerme en el lugar de sus familiares y pensar cómo deben sentirse después de ocho años sin tener respuestas sobre su asesinato. No puedo imaginar el dolor de unos padres que viven sin saber qué pasó con su única hija. Lamentablemente, el caso de Socorro no es el único. Por eso quiero hacer un llamamiento a la educación desde temprana edad y a concienciar acerca de la violencia. Creo que unas penas más severas pueden aplacar un problema que se cobra la vida de muchas mujeres. Yeray Pérez Puche. Barcelona.
El monstruo de la soledad
Escribo acerca de un monstruo que habita en muchas de nosotras, un monstruo que se alimenta de nuestros temores, dudas y tristezas: el monstruo de la soledad. Este monstruo puede manifestarse de muchas maneras, desde la sensación de vacío que nos invade cuando estamos solas hasta la ansiedad que sentimos al estar rodeadas de personas, pero aun así sentirnos desconectadas. A veces puede ser difícil lidiar con esta sensación de aislamiento y desesperanza, especialmente cuando parece que nadie más lo entiende.
Quiero recordarles que no están solas en esta lucha. Muchas personas han experimentado estos mismos sentimientos, y es importante recordar que no hay nada de malo en sentirse así. No olvides que a veces, la soledad puede ser una oportunidad para reflexionar y crecer como individuos, pero otras veces puede ser abrumadora y llevarnos a un lugar oscuro.
Si sientes que el monstruo de la soledad te está persiguiendo, te recomiendo que busques ayuda. Habla con amigos o familiares en los que confíes, busca apoyo en línea o considera buscar ayuda profesional. Hay muchas formas de lidiar con la soledad y el aislamiento, y no tienes que hacerlo sola. Alina Elena Puiu. Barcelona.
Más cartas al director
Cómo participar
Por correo electrónico a cartasaldirector@lavoz.es o por correo postal a la siguiente dirección: Avenida da prensa, 84 y 85. Sabón, 15143 Arteixo (A Coruña).
Las cartas no deben exceder de 20 líneas y se identificarán con nombre, domicilio, DNI y teléfono del autor. La Voz de Galicia se reserva el derecho de extractar los textos. No se informará sobre las cartas recibidas.