
En los mítines de los liberales es frecuente escuchar que gobernar un país se parece mucho a administrar una casa: hay que atender las necesidades de toda la familia, calcular los gastos en función de
En los mítines de los liberales es frecuente escuchar que gobernar un país se parece mucho a administrar una casa: hay que atender las necesidades de toda la familia, calcular los gastos en función de