Un rey en un «talent show»

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

10 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos hogares británicos compraron su primer televisor para ver la coronación de Isabel II en 1953. Todo un salto al vacío para los cánones monárquicos. En su primera temporada, The Crown especulaba, con diálogos de ficción, sobre cómo pudo ser aquella negociación entre el duque de Edimburgo y su mujer para meter a sindicalistas, empresarios y cámaras de televisión por primera vez en Westminster. La reina de la serie recelaba de que la institución conservase su integridad si permitía que la observaran tan de cerca. «Les haría sentirse parte de ella», replicaba su marido. Del éxito de aquella entronización salen retransmisiones como la del sábado, en la frontera entre el rito medieval y la cultura popular. Solo en el Reino Unido, la coronación de Carlos III tuvo 19 millones de espectadores. Menos que en el funeral de Isabel II y estiman que también por debajo de la investidura de esta hace 70 años, aunque por entonces había menos teles y ningún audímetro.

Esta monarquía del siglo XXI ha interiorizado el poder de la pantalla como diplomacia blanda. Después del concierto que dieron en Windsor Katy Perry y Lionel Richie, jueces del programa American Idol, los monarcas aparecieron junto a ellos en su talent show estadounidense, una sinergia en la que todos ganan. Los sucesores de Isabel II tienen canal de YouTube y buscan que una imagen amable los haga virales.