He leído con sorpresa que la versión teatral de la genial La vida de Brian de los Monty Python no incluirá una de las escenas de la cinta original. Los productores han expresado al guionista, John Cleese, miembro del grupo, que se debe suprimir la escena de Loretta por ser especialmente poco sensible con la situación actual.
Seguro que recuerdan la escena, pues es una de las que ha convertido a La vida de Brian en una de las películas más proféticas de cuantas se han rodado nunca. En ella, el personaje, Stan, exige ser llamado Loretta a partir de ese instante. ¿El motivo? Quiere ser una mujer y tener hijos.
Sentados en una especie de anfiteatro romano, los protagonistas discuten: «Pero no puedes tenerlos, no tienes matriz, y de eso nadie tiene la culpa, ni siquiera los romanos», responde alguien. «No me oprimas», responde Loretta, visiblemente enfadada.
Finalmente, el grupo decide luchar por el derecho de Loretta a tener hijos, pese a que no puede concebirlos. «¿De qué sirve entonces?», pregunta de nuevo alguien. «Será un símbolo de nuestra lucha contra la opresión», deciden finalmente. «O de nuestra lucha contra la realidad», sentencian por fin.
Veamos, la gracia de la genial película es que se ríe de todo: de los sentimientos religiosos, de la fragmentación política, etcétera, poniendo a prueba nuestra capacidad de autocrítica.
Si hubiera una asociación de damnificados por la genial película, todos estaríamos en la cola: católicos, nacionalistas, revolucionarios, romanos, judíos y hasta falsos predicadores.
No está de más recordar que se trata de una ficción porque, si seguimos así, se censurará la escena de Pijus Magníficus, cuya esposa se llama Incontinentia Summa, o la mucho más fuerte que describe la relación de Traviesus Maximus con la madre de Brian. En fin, que ya puestos, empezaremos una revisión de todas sus películas, en especial de El sentido de la vida, o de los 45 episodios de la serie de televisión Monty Python's Flying Circus que emitió la BBC. Tenemos trabajo.
Por suerte, nos queda la versión cinematográfica para seguir disfrutando de su rabiosa actualidad y de algunos de los mejores cómicos de la historia.
Créanme, nunca pensé que llegaría el momento de aliarnos con los romanos para matar a Brian, pero como cantan en la canción de la crucifixión final: «Algunas cosas en la vida son malas / Realmente pueden hacerte enojar / Otras cosas solo te hacen jurar y maldecir, (…), Always look on the bright side of life / Always look on the light side of life».
Y, recuerden, la autocensura es peor que la censura, pero es mucho peor incluso la estupidez.