Pedro Sánchez ha convocado elecciones generales para el 23 de julio y, por supuesto, se le discuten la fecha y los motivos. Dado que la convocatoria es potestad suya y los motivos son obvios, las críticas se concentran ahora en la fecha. Después de una pandemia, de la cual se consideraba a Sánchez tan culpable como el virus, los españoles, que habían viajado un 20 % más en el 2022 que en el 2021, quieren disfrutar de las vacaciones del 2023 y Sánchez les obliga a posponerlas o interrumpirlas con la disculpa de acudir a las urnas para votar, para votarle.
Algunos analistas han apuntado que convocar elecciones en un mes vacacional favorece a la izquierda, porque los votantes de derechas, con más poder adquisitivo, tienen más posibilidades de irse de vacaciones. Si fuese así, no se entiende bien por qué Sánchez no las ha convocado para agosto, pues, según el Instituto Nacional de Turismo, el año pasado hubo 19,3 millones de viajes en julio y 23,4 millones en agosto. Otros dicen que las ha convocado atendiendo a que casi un 20 % de los que viajan son madrileños, la gran mayoría votantes de Ayuso. Sin embargo, los españoles pueden viajar tranquilos votando por correo (mejor sin vender el voto).
Así como Sánchez quiere seguir siendo presidente y sus adláteres ministros, nadie quiere ser presidente ni vocal de mesa. Más de medio millón de españoles tendrán que serlo. No cumplir con dicha obligación puede acarrear multa de miles de euros e incluso pena de cárcel. Las vacaciones no estaban contempladas entre los supuestos que eximían de presentarse, pero ahora sí.
Una vez que Sánchez decidió que las elecciones deberían celebrarse en julio, también se ve que escogió mal la fecha: un intrascendente domingo 23, día de Santa Brígida, patrona de Suecia, cuando dos días después se celebra en casi todo el país el día de Santiago Apóstol, patrón de España. Hubiese tenido el significado simbólico de la unidad de la patria. Claro que, para significado simbólico, tal como vienen estas elecciones, podría haber escogido el 18 de julio, por aquello de la memoria histórica.