Jengibre, un protector gastrointestinal del que no conviene abusar
OPINIÓN
Originario de la India, su nombre científico es Zingiber officinale. Pertenece a la familia de las zingiberáceas y su tallo subterráneo es un rizoma nudoso de color marrón claro en el exterior y con una pulpa interior de color amarillo claro.
El jengibre forma parte de la composición de bebidas, salsas, postres y otros elaborados porque la industria agroalimentaria lo utiliza como aromatizante, debido a su aroma y sabor picante. Ha sido introducido en Europa como estimulante aromático y estomáquico y algunas farmacopeas continúan utilizando la tintura de jengibre en diversas preparaciones.
Entre los componentes químicos destaca el aceite esencial, con una elevada proporción de terpenos, que le proporciona su olor característico (zingibereno, curcumeno y geranial, entre otros). También presenta una resina rica en gingeroles picantes (que le dan su sabor típico) y principios amargos, que a muchos consumidores les resultan desagradables y limitan su ingesta.
Se le atribuyen numerosas propiedades relacionadas con sus principios activos, especialmente a nivel del tracto gastrointestinal. Se considera colagogo (aumenta la secreción biliar), antiulceroso, protector del hígado y reductor de los mareos cinéticos.
El jengibre se ha convertido en un alimento de uso frecuente en diferentes recetas, ya que resulta un buen acompañamiento de pescados y vegetales, por ejemplo. Su consumo no presenta problemas, pero su abuso sí, ya que puede inhibir la coagulación sanguínea si se administran dosis elevadas.
En España se autoriza su utilización fitoterapéutica para tratar las digestiones difíciles, la falta de apetito, el mareo y como protector de la mucosa gástrica. Se ha multiplicado su aplicación en los últimos años, pero debemos ser cautelosos con su consumo indiscriminado.
Se comercializa para mejorar la digestión en centros especializados. Su empleo no estaría indicado para personas que tienen problemas de coagulación o estén siendo medicadas con fármacos anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios. Consulte a su médico y siga sus indicaciones.