Problemas de concordancia

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

JOSE MANUEL CASAL

17 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una lectora preocupada por el maltrato que el español recibe en muchos medios de comunicación nos manifiesta su disgusto por la proliferación de expresiones como las cientos de personas, las miles de mujeres o las millones de viviendas. Cualquiera un poco atento a lo que lee en la prensa o escucha en la radio o la televisión puede confirmar que hoy abundan estas faltas de concordancia. Sin embargo, no leemos ni oímos un docena de huevos, un veintena de libros o una millón de mujeres, aunque son el mismo caso. 

En unos y otros ejemplos aparecen sustantivos numerales colectivos. Mil y cien tienen usos adjetivos y pronominales, pero se consideran sustantivos cuando equivalen a millar y a centenar (con la forma ciento), respectivamente. El sufijo -ena, de docena, forma sustantivos a partir de numerales: decena, veintena, cuarentena, etcétera; con el sufijo -ar se crean centenar y millar; y -ón da lugar a millón, billón, trillón… Suelen ir precedidos de un determinante o de un cuantificador que concuerda con ellos en género y número: una docena [de huevos], varios millares [de manifestantes], un millón [de euros].

Lo anómalo de los casos que mencionábamos al principio quizá se deba a que estos sustantivos numerales se emplean a veces en construcciones partitivas (un centenar de las cartas enviadas) y seudopartitivas (esa decena de libros) en las que el determinante se hace concordar erróneamente con el complemento introducido por de, en lugar de con el sustantivo numeral colectivo que hace de núcleo. Es decir, en las cientos de personas se hace concordar el artículo con personas en lugar de con cientos, etcétera. Curiosamente, la confusión solo se da con algunos sustantivos masculinos.

Otra duda frecuente relacionada con estas construcciones es con qué debe concordar el adjetivo que a veces sigue al núcleo del complemento: ¿los millones de libras malgastados o los millones de libras malgastadas? Ambos son válidos. En el primer caso se considera que el adjetivo modifica al numeral millones, y en el segundo, al sustantivo libras. Pero no siempre es posible que concuerde el adjetivo con cualquiera de esos sustantivos. Así, cabe hablar de una docena de huevos morenos, pero ¿alguien se imagina una docena de huevos morena? El que se atreva a emplearla puede hacer una buena tortilla.