Gracias a estas heroínas
OPINIÓN
Hace un mes opinaba que nuestras campeonas del mundo de fútbol son imprescindibles para la sociedad. Y tras lo acontecido a partir de esa misma semana, me reafirmo mucho más. No solo están siendo referentes deportivas, sino también luchadoras por unos derechos y valores mínimos como profesionales también en la Selección. No se dan cuenta de que ellas lo único que quieren es jugar y disfrutar de haber ganado el Mundial. Y en vez de estar celebrando la hazaña conseguida, tienen que estar defendiéndose, señores, sí, defendiéndose de la RFEF. Algunos en la federación necesitan lecciones de los valores del deporte como respeto, integridad, igualdad, además de psicología del deporte. No es inteligente distraer a las jugadoras con tener que reivindicar lo que debería haber hecho dicha entidad desde el inicio del problema. Corte y renovación. Lo lógico sería haber aprovechado que son campeonas para seguir con la moral en lo alto de cara a estas competiciones clasificatorias para los próximos Juegos Olímpicos. En cambio, prefieren atentar contra su salud mental, convirtiéndolo en un peligro para ellas y en una ineficacia para ser competitivas.
Pese a conseguir el campeonato mundial en agosto, ellas tienen que seguir luchando por la necesaria renovación en la entidad, lo contrario sería admitir un frenazo en su evolución. Son las sufragistas de nuestra época. Son las abanderadas en nuestra guerra. Son las que van por delante de todas, recibiendo leña para no seguir sometidas a injusticias en el fútbol. Esto solo lo hacen las valientes, ser la avanzadilla es misión suicida casi siempre, y que se lo cuenten a las que quedaron por el camino. Lo más cómodo es ir detrás ganando terreno gracias a estas heroínas. Pues claramente es un orgullo posicionarse en esta guerra a vuestro lado, tenéis mi apoyo y el de millones de personas que entienden algo de una evolución necesaria y justa del deporte femenino acorde con la sociedad en que vivimos. En este punto, toca placar la figura de los haters anquilosados en datos e ideas del siglo pasado, son los que no han estudiado la situación que se vive en el campo de batalla y van de ofendiditos desde el sofá, disparándoles por la espalda de las redes en vez de ensalzar la valentía extrema de estas jugadoras. Abrid los ojos y mentes, porque esto que comienza en el fútbol tiende a expandirse como la pólvora al resto de deportes y a la sociedad; vamos en la retaguardia, pero llegaremos a la justicia deportiva y social. Esperamos que más pronto que tarde, que es lo que querrían estos sujetos.