Un día después de que la UTE González & Guerra mostrara el brillo de sus navajas alertando de las abyectas intenciones de Sánchez, las cámaras captan a dos ministros de Pedro, Isabel Rodríguez y Miquel Iceta, ajustándose los pinganillos en sus escaños, se supone que pasando revista, digamos orejil, a los artilugios que ha estrenado el Congreso para acoger las lenguas cooficiales. Pero hablamos del PSOE, ergo surge la duda: quién sabe si Isabel y Miquel no estarán en realidad poniendo el cartílago para captar los ecos de lo dicho por los tutankamones socialistas, quién sabe si no andarán escuchando la traducción de lo que quiso decir exactamente el jefe desde Nueva York cuando anunció: «Voy a ser coherente con la normalización de Cataluña». O sea, la traducción de qué diablos quiso decir Pedro con «voy a ser coherente». O sea, Pedro, «coherente». Definitivamente, en el PSOE no van a ganar ni para pinganillos, ni para intérpretes.