Cuatro valoraciones sobre el discurso de investidura de Feijoo

La Voz REDACCIÓN

OPINIÓN

Juan Carlos Hidalgo | EFE

Xosé Luis Barreiro, María Pereira López, Ernesto S. Pombo y Francisco Espiñeira valoran la intervención del líder del PP en el Congreso

26 sep 2023 . Actualizado a las 14:40 h.

Feijoo ha sido el protagonista absoluto de la primera sesión del debate de investidura que celebra esta semana el Congreso de los Diputados. El líder del PP, que no cuenta en principio con los apoyos para ser elegido presidente esta semana, ha dado un discurso de algo más de 90 minutos. Ha reiterado su oferta de seis pactos de Estado, ha dicho que no defenderá «la amnistía ni un referendo en Cataluña» y ha acusado a Sánchez de «seguir dividiendo a España en dos». A continuación cuatro columnistas de La Voz de Galicia valoran la intervención del político gallego:

Un discurso formalmente memorable y de gran altura política

XOSÉ LUIS BARREIRO RIVAS

Feijoo sorprende al Congreso, y a todos los que siguieron el debate en los medios de comunicación, con un discurso rayano en la perfección en fondo y forma, con una perfecta separación entre la demoledora crítica al sanchismo y la explanación de un programa de gobierno sólido, institucional, flexible y realista.

Es posible que no obtenga la investidura, pero su discurso revalida su liderazgo y traza un magnífico plan para una oposición que ya no se puede descartar que sea breve.

Entre el mitin y promesas de pactos del que no sabe pactar 

MARÍA PEREIRA LÓPEZ

Al principio no parecía una sesión de investidura, era simplemente un mitin. Feijoo se olvidó de su investidura y usó el tiempo de oro, el que conecta a más ciudadanos, el comienzo, para criticar a Sánchez; era su principal propósito antes que proponer un proyecto.

Lo mismo ocurrió en la búsqueda de apoyos; primero golpeó a todo el arco parlamentario y después se propuso a él, en solitario, para gobernar. Y para demostrar que no estaba solo, recordó el compromiso de los 33 diputados de Vox, aunque Abascal no aplaudió, a CC y a UPN.

Usó un mal entendido principio de igualdad, uniformador, que incluso cuestionaba las competencias autonómicas, en referencia a las universidades; y se empeñó, de forma populista, en retirarle el poder al Parlamento sobre las instituciones del Estado, sin entender que si las instituciones no dependen del Parlamento los desvincula del control ciudadano.

Hizo el discurso más de derechas, más radical que nunca hizo un candidato popular; quizás para contentar a Vox, quizás porque está pensando en otras elecciones. 

No es el Feijoo que presidió Galicia, no parecía un expresidente de una comunidad autónoma, ni el hombre de centro del que siempre habláramos.

Pero eso no le impidió prometerlo todo, la subida del salario mínimo y la atracción de las grandes fortunas, la bajada de impuestos y la maximización de la inversión, defender un modelo mas centralizado y la cogobernanza con las comunidades autónomas.

Y todo ello gracias a pactos, acuerdos, buenas voluntades; compromisos manifestados por alguien incapaz de hablar y pactar con nadie.

Ganó Feijoo

ERNESTO S. POMBO

El objetivo de Núñez Feijoo no es recoger apoyos para encaminarse a la Moncloa, que eso es misión imposible. Su finalidad es lograr el favor y el amparo de los suyos, que es lo que le preocupa. Y ahí ganó con claridad en su primera participación en el debate de investidura. Desde la fastuosa llegada al Congreso, a las atronadoras ovaciones, pasando por los gestos de aprobación, el líder popular obtuvo el beneplácito de sus huestes. Así que fue el ganador. A ver hasta cuándo.

«Soy una persona de fiar. Yo sí»

FRANCISCO ESPIÑEIRA

Feijoo realizó un buen discurso, medido, con compromisos difícilmente rechazables en materia económica y de gasto social. Y escenificó el que será el mantra de su oposición en los próximos meses: la amnistía y las concesiones a los independentistas son el límite que se ha autoimpuesto en contraposición a quién está dispuesto a todo para seguir en el poder. «Soy una persona de fiar. Yo sí», es un duro ataque a los «cambios de opinión» de Pedro Sánchez.