Las máquinas necesitan comer (como los burros)

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

Pablo Gómez | EFE

27 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Contacte urgente con el servicio técnico 

En estos tiempos que corren, a ver quién puede sobrevivir sin móvil un par de horas. O un par de días. Ya no digamos prescindir del coche alguien que lo necesitó desde siempre, ya sea para trabajar o para casi todos sus desplazamientos, sobre todo si tiene su residencia a una distancia de los servicios públicos básicos como pueden ser centros de salud, supermercados o comercios. Porque el rural carece de autobús (lo del abandono del campo solo es tema electoral) Si se avería el coche todo se convierte en un pequeño drama. Y más ahora con las pantallas de a bordo que cuando intentas arrancar te salta un agresivo letrero luminoso del estilo «avería del vehículo, contacte urgente con el servicio técnico». Ya está chafado el día y hay que cambiar de planes. Moraleja: todo lo que nos facilita la vida diaria puede complicarla en la misma medida. Una especie de principio de Arquímedes, pero sin líquidos. Supongamos por un momento que nos falten los hidrocarburos, la electricidad, el móvil e internet, que ya es mucho faltar ¿Cómo diablos vivíamos antes? Esta sería la pregunta. Lo siguiente es la imagen. Carreteras, caminos y corredoiras con una densa circulación de vehículos a tracción animal. Caballos, mulas y burros. Toda esta «maquinaria» necesita comer. La vuelta al campo sería inmediata. Pura supervivencia. M. J. Vilasuso. As Pontes.

 Nos amenaza otra crisis inhumana

Parece que ya no nos cabe preocuparnos de más crisis. A la de la guerra, a la del cambio de jerarquía entre potencias, acelerado por ella, y a la del aplastante cambio climático, añadimos en España una inmensa crisis política de largo recorrido, que llamamos «justicia». Hay más: en época veraniega, cuando se consuman tantos golpes contra «nuestra» injusticia, esta, en contra de lo que se ha hecho en otros países, ha denegado definitivamente una mínima compensación a las víctimas de la talidomida aún vivas. Cualquier día y más en esta época de epidemias mundiales, nosotros o nuestra familia puede sufrir esa increíble injusticia e inhumanidad si no conseguimos mejorar algo la justicia para que ponga coto a la dictadura de las farmacéuticas, como vemos, que pueden impunemente dejarnos tarados de por vida o incluso matarnos. E. Novás Soler. Madrid.

  

A saúde é o primeiro

Quixera expresar o meu máis sincero agradecemento a todo o equipo de cardioloxía do Chuac pola súa excelente dedicación e entrega durante as case catro décadas nas que brindaron coidados médicos excepcionais ao meu marido que infelizmente faleceu a semana pasada. Se ben os aplausos aos sanitarios son un xesto de recoñecemento substancial, cómpre subliñar que a mellor mostra de aprecio cara á nosa sanidade debe reflectirse nunhas condición laborais que inclúan unha xornada laboral máis curta, un salario digno e una xubilación máis temperá. A sanidade pública é un tesouro do que debemos coidar todos e todas. Moitas grazas de corazón. Ángeles Prado. Melide.

El desprecio de Pedro Sánchez

 Sabemos que nos va a gobernar el PSOE, partido al que voté aunque me distancié de él desde, prácticamente, el día que acudí a las urnas. Acometerá un programa de gobierno que estuvo escondiendo durante toda la campaña electoral. Me siento engañada. Ayer comprobé que Pedro Sánchez despreció a Feijoo. No entiendo por qué el presidente no replicó al primer partido de España en número de votos. No tiene sentido. Sánchez gobernará también a todos los votantes del PP. ¿Quién conoce al hombre que ocupó su lugar en el Congreso de los Diputados? Pocos. Tengo la sensación de que a los políticos de este país poco les importan los problemas de los ciudadanos; de ellos solo quieren su dinero, que recaudan a través de impuestos, no siempre justos.. Marisa García. Lugo.

Abrir conciencias

 Llevamos años oyendo hablar de «crisis migratoria», sobre todo cuando de repente llegan a las costas europeas un gran número de personas en busca de una vida mejor (por no mencionar a todos los que prefieren arriesgarse a perder la vida), lo que provoca el colapso de los servicios que pueden ofrecer los lugares de llegada... Pero yo hablaría más bien de «crisis social», de «crisis de valores» o simplemente de «crisis humanitaria», porque llevamos muchos años con este triste problema y no hemos sido capaces de solucionarlo. Pienso que no habría que invertir esos miles de millones en reprimir o auxiliar, sino en crear riqueza, estabilidad y oportunidades en los países de origen, porque es el miedo, la miseria y el hartazgo lo que mueve a una persona a dejarlo todo en busca de una vida digna. Recuerdo que un astronauta fue el que dijo que su vida cambió por completo el día que contempló la tierra desde el espacio, porque esa visión le hizo comprender muchas cosas y una de ellas es que todos somos uno y estamos interconectados... Debemos abrir nuestras conciencias, mentes y corazones y aspirar a un bienestar social universal, Juan Ruibal Ordóñez. Pontevedra.