Pasen y lean

Carlos López
Carlos López INVENTARIO

OPINIÓN

ANA GARCIA

09 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Está de gira por Galicia el circo de Rody Aragón, las caravanas rodando por nuestra piel de vaca, y uno echa la vista atrás y se acuerda de cuánto afectó a los circos la pandemia: el mayor espectáculo del mundo atravesó la mayor crisis del mundo. El que esto escribe ama el circo como lo amaba Marc Chagall, quien lo pintó en numerosas ocasiones haciendo juegos malabares con los colores. El que esto escribe, al fin y al cabo un volatinero de las letras, recibía noticia de las 2.500 familias, los miles y miles de artistas que se dedican al circo en España y hubieron de luchar contra la fiera covid con los brazos desnudos, y hacer equilibrios para llegar a fin de mes; y ver cómo las palomas ya no volaban de la chistera, sino que fue el público el que voló.

Todos los payasos eran el payaso triste. El tragafuegos se tragó sus lágrimas. El tragasables también. El escapista no conseguía escapar de la desolación. El forzudo no podía levantar la mirada. El mimo se quedó de verdad sin palabras. Los músicos tocaban a duelo. El funambulista caminaba sobre el alambre de espino. Circos que en sus números ya no contaban con animales tenían arañas en la hucha, y alrededor del cuello la boa constrictor de la pandemia. La gallina Turuleca ponía un huevo, ponía dos, ponía tres, pero ninguno era de oro. El barquito de cáscara de nuez tuvo que enfrentarse a las sucesivas olas covid, a los picos como salientes de arrecife que lo hicieron zozobrar, y a punto estuvo de irse a pique. «¿Cómo están ustedeees?». «Maaal». Había una vez un circo que durante durante tres años entristecía siempre el corazón. Caso muy sonado fue el del Circo del Sol, que atravesó su propia noche oscura y casi llegó al ocaso con el despido del 95 % de sus trabajadores.

Nos recuerda el refrán que nunca llovió que no escampara, y en el cielo circense se dibuja un arcoíris con los colores rojo y blanco de la carpa. Los artistas de circo lograron el más difícil todavía venciendo al coronavirus. Son auténticos leones, tigres, panteras luchando por su arte.