Ucrania y el invierno

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

MARIA SENOVILLA | EFE

11 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La guerra de Ucrania sigue, por más que apenas se hable de ella. De hecho, en el último mes y medio se ha registrado en el seno de las tropas rusas «una de las tasas de bajas en combate más altas hasta ahora», durante su ataque a la ciudad de Avdiivka, en el este del país. Por otra parte, la contraofensiva ucraniana también avanza por primera vez en la región suroriental de Zaporiya. Y, asimismo, se han registrado progresos en Bajmut, adonde Rusia acaba de enviar tropas más experimentadas.

En estas circunstancias, Ucrania ha expresado la necesidad de hacer uso de sus lanzadores del Sistema de Cohetes de Alta Velocidad (HIMARS), que tienen un alcance de 50 millas, con el propósito de presionar a los rusos también durante el invierno y preparar el escenario para una posible contraofensiva a comienzos del nuevo año. El objetivo sería bombardear carreteras costeras y líneas ferroviarias del suministro ruso.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha cifrado en 300.000 las bajas de las tropas rusas y ha destacado que Ucrania «ha prevalecido como nación soberana, independiente y democrática», lo cual supone —dijo— una gran victoria ante Rusia, que ha retrocedido y que es «más débil política, militar y económicamente».

¿Existe alguna posibilidad de que se alcance un acuerdo de paz? Según un alto funcionario del departamento de Estado de EE.UU., el presidente ruso, Vladimir Putin, no firmará la paz en Ucrania antes de que se conozcan los resultados de las elecciones estadounidenses de noviembre del 2024. Y esto es así porque una no imposible victoria del expresidente Donald Trump podría cambiar mucho las cosas, puesto que él ya se ha manifestado muy crítico con el apoyo de EE.UU. a Kiev. Según el ya citado secretario general de la OTAN, Moscú habría perdido ya «una parte sustancial de sus fuerzas convencionales», incluidos «cientos de aviones y miles de tanques». Por otra parte, el secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, aseguró que no hay «sensación de fatiga» entre los aliados de la OTAN y que el Congreso estadounidense aprobará muy pronto una financiación suplementaria