La soledad de los candidatos

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

PIEDAD LÓPEZ / JCCM | EUROPAPRESS

11 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No es nuevo que los partidos políticos quieran hacer la colada en las habitaciones que dan al patio de luces. Se trata de no dar carnada al enemigo. De no debilitar la institución, que torpemente aducen que está por encima de las personas —aunque ¿qué es una institución sino personas?—. Eso es lo que pide ahora Pedro Sánchez a García-Page. Y a mí, que soy un poco malicioso, me recuerda a los curas pederastas que oculta(ba)n los obispos católicos para no dañar a la Iglesia, que no es de los hombres. A García-Page, si no consigue tumbar a la cúpula de su partido —cosa que puede pasar si el terremoto que se avecina alcanza una alta cifra en la escala del americano ese que tiene nombre de compositor alemán—, lo acabarán echando al saco de los renegados, donde esperan llenos de chichones Almunias y Leguinas. Pero la izquierda de la izquierda es otro cantar. Allí no se andan con chiquitas. Se empujan, se asaltan los despachos, se tiran de los pelos, cada vez más cortos, por cierto. La institución, es decir, el partido, les trae bastante sin cuidado. Es una abierta lucha por los sillones. A cara de perro.

Por eso a mí, aunque ustedes no se lo crean, me dan un poco de pena los candidatos de nuestras elecciones. Me parecen tan desvalidos... con tan mal producto que vender, con tan poca convicción como los obispos cuando nos explican que también hay mucho pederasta fuera de la institución. Yo creo que sus apariciones en campaña deberían ser con una voz en off. Y en la pantalla, fundido a negro.