
La incapacidad de nuestra clase política para solventar un problema de tanta trascendencia como la convivencia pacífica se acaba de poner nuevamente de manifiesto. Veinte años después, los actos en recuerdo de las víctimas de los atentados
La incapacidad de nuestra clase política para solventar un problema de tanta trascendencia como la convivencia pacífica se acaba de poner nuevamente de manifiesto. Veinte años después, los actos en recuerdo de las víctimas de los atentados