Los padres llevan a los niños al cole

Pedro Armas
Pedro Armas A MEDIA VOZ

OPINIÓN

M.Moralejo

01 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El titular le suena bien, tal vez tenga usted un problema, pues no ha notado la repercusión de décadas y décadas de patriarcado. El uso gramatical del masculino genérico para evitar la palabrería y la redundancia, ganar tiempo y espacio, facilitar y simplificar la comunicación, o sea, la vida, no justifica el dar por hecho que las madres y las niñas no existen o no deben ser mencionadas. Antes de que se le acuse de machismo sociológico, hágase autocrítica y acepte ser reeducado. Para ello, en el siguiente párrafo dispone de una serie de expresiones con las que sustituir esa frase, que podría complicarle la vida, por otras que le permitan enriquecer su léxico o, si acaso, pasar por progre en ciertos círculos. Acostúmbrese a estas oraciones sin problemas de género, no sexistas, social y políticamente correctas.

Padres y madres acompañan a sus hijos e hijas al colegio privado bilingüe con ideario religioso. Los tutores legales transportan al alumnado a su cargo hasta el centro público de enseñanza infantil y primaria. Los progenitores conducen a su progenie a la escuela. Engendradores y engendradoras trasladan a su prole al parvulario. Los ascendentes escoltan a su descendencia hasta la academia. Antepasados y antepasadas acarrean a su prosapia hasta el portal del centro educativo… Unos consejos complementarios: si progenitores se le hace largo, puede sustituirlo por genitores; pero, sobre todo, aunque le parezca más inclusivo y coloquial, no diga churumbeles en vez de niños y niñas.

Parece contradictorio que la corrección social acabe en tal reducción al absurdo, pero es delirante ese lenguaje repleto de duplicidades, que discurre entre la verborrea y la verborragia, para atender las pretensiones demagógicas de unos cuantos. No se trata de visibilizar o invisibilizar a colectivos. Claro que se puede sustituir alumnos y alumnas por alumnado, pero cuando corresponde, no siempre. Es más, a veces conviene diferenciar los alumnos de las alumnas. Por ejemplo: «En la selectividad sacan mejores notas las alumnas que los alumnos». Sin embargo, ya hay quienes perciben como sexista el término alumnado. Menos mal que los padres siguen llevando a los niños al cole.