Roberto Barba Alvedro, hasta ahora titular del Juzgado de Violencia sobre a Muller número 1 de A Coruña, ha sido designado director de Loita contra a Violencia de Xénero de la Xunta. Desde su nuevo puesto seguirá luchando contra esta lacra de la violencia machista, pero, quienes acudíamos con cierta frecuencia a su juzgado y a las vistas que presidía, le echaremos en falta. Correcto donde los haya, a la par que riguroso, llegó a convertirse en uno de los grandes especialistas en esta materia, dedicada a proteger a las mujeres de sus verdugos.
Las mujeres que pedían ayuda judicial por sufrir maltrato se sentían cómodas en los juicios y los hombres falsamente acusados tenían la garantía de que sus asuntos se iban a mirar con lupa. Si había que condenar no le temblaba el pulso, al igual que tampoco se frenaba a la hora de sobreseer unas diligencias por falta de pruebas o por las más que notorias contradicciones de la supuesta maltratada.
La Xunta se lleva un gran profesional. Muchos somos los que le deseamos el mayor de los éxitos en su nuevo destino de servicio a la comunidad, a la vez que esperamos que, una vez cese en el mismo, regrese a impartir justicia. Si es posible, a un juzgado de violencia de género. La sociedad necesita especialistas con sus conocimientos y sensibilidad.