España, un país de servicios
OPINIÓN
Se han publicado las cifras del desempleo en el mes de abril en España. A primera vista, los datos son alentadores y equiparables al 2008, año de una de las más fuertes crisis económicas de nuestra historia. Entonces, la burbuja de la construcción explotó y muchos vieron cómo su fuente principal de ingresos se esfumaba. Desde ese momento, el empleo ha sido una de las mayores preocupaciones económicas. Si fuese presidente del Gobierno de España también sacaría pecho, ya que cualquier dato que esperance a la población sobre capacidad adquisitiva y empleo estable es positiva.
No obstante, estos datos no deben ocultar algunas dificultades en lo económico. El inicial que debemos analizar es que la primera fuente de bajada del desempleo es el sector servicios. El 70 % de los puestos de trabajo creados son de dicho sector, frente al 7 % que ha supuesto el sector industrial. España sigue siendo un país de servicios.
Otro dato relevante es que el Gobierno saca pecho con los datos de empleo femenino, pero quizá deba decir autoempleo femenino. El número de trabajadoras por cuenta propia es cada vez mayor, con lo que no es difícil concluir que sí, la mujer está más dentro del mundo laboral, pero autoempleándose.
Lo que sí parece positivo es el aumento de contratos fijos. Aunque conseguir un porcentaje superior a un 44 % de contratos fijos no es un número para sacar pecho, la realidad es que se ha avanzado un 5 % sobre el mismo mes del 2023. Es vital que se refuerce la cultura de contratación indefinida y que la relación empresa-trabajador se consolide a la vez que lo hace la economía del país.
Los contras siempre tenemos que buscarlos en el mismo sitio. Tener menos desempleo no es sinónimo de tener mejor economía. El sector empresarial posee dos realidades que hacen que los números estén sesgados. Hay una gran cantidad de fondos europeos y subvenciones que fomentan la contratación en base a la ejecución de proyectos orientados a esos fines, pero que no garantizan retener al personal por más tiempo que el proyecto permanezca. Las noticias sobre la creación de empresas no son tan halagüeñas. Según el Banco de España (Informe 2023), se crean empresas a ritmo lento. En el 2023 existen las mismas empresas que en el 2019, mientras que la media de la UE ha crecido un 10 %. Igualmente, somos un país de microempresas. Preocupante sobre todo en el sector servicios, donde la predominancia de micropymes es del 79 %.
Tampoco se menciona que el empleo público está en máximos de contratación históricas, con una OPE en el 2023 de casi 40.000 plazas y una similar, si no mayor, esperada para el 2024 y el 2025, gracias a que vivimos el mayor ciclo de jubilaciones de la historia en el sector público. Cosas del baby boom.
Conclusión, si los sectores que más crecen en empleo son el sector público (los funcionarios) y el dedicado a los servicios, nuestra economía genera un empleo frágil y de un riesgo elevado.