Irene o Yolanda, ¿quién perderá mejor?

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

MARCOS MÍGUEZ

04 jun 2024 . Actualizado a las 14:09 h.

Las encuestas son como las señales en pista a los aviones, pero para que aterricen los votantes. Las hay de todos los colores. Hoy está politizado hasta el CIS. El domingo ganará la abstención, por mucho esfuerzo que hagan los partidos. Pero por abajo se juega un duelo muy interesante. Diez años después de la irrupción a lo grande de Podemos en la escena, precisamente en unas europeas, veremos quién queda por delante, si Irene Montero o Yolanda Díaz. Yolanda Díaz se presenta contra Podemos por persona interpuesta. Pero nadie duda de que la pelea existe. En el fondo es triste. Es lo que les ha dejado Sánchez a la izquierda en este país: las migajas. Sumar (o Restar) y Podemos (o Pudimos) se enfrentan para ver quién pierde mejor.

Sánchez, que hace hasta bromas con su condición de «zurdo», se ha ido escorando hacia los territorios de la izquierda más radical, aun a riesgo de perder voto del caladero de centro. En la Moncloa saben que su electorado se moviliza cuando se intoxica el ambiente y se radicaliza la polarización. La izquierda no se queda en casa cuando lucha contra la ultraderecha. Estas elecciones son, por arriba, un duelo entre el PSOE repitiendo sin parar que Feijoo es la puerta de entrada de la ultraderecha y Feijoo machacando el mantra de la presunta corrupción de la mujer del presidente. Así de grueso es el calibre que se emplea en una batalla en la que cuesta especialmente que el votante llegue con la papeleta a las urnas. Las elecciones europeas no son una final de Champions. En ese afán por quedarse la izquierda, Sánchez se ha ido podemizando al máximo. Le ha ido comprando las pegatinas. Impuestos a la banca y a las eléctricas, ayudas sociales, reconocimiento de Palestina. Todo es poco para que el ciudadano se ponga rumbo al colegio electoral con el partido que mejor les representa, si son zurdos: el partido sanchista. Pero como el voto es en circunscripción única será muy interesante analizar cuántos votantes les ha dejado el nuevo PSOE a Sumar y a Podemos. ¿Qué restos les quedarán? ¿Quién ganará: Irene o Yolanda? Es un plebiscito sobre cuál de las dos fuerzas logra mejores resultados. ¿Quién logrará más eurodiputados? Juntos llegaron en la última ocasión a seis. Por separado, hay encuestas que les dan un empate a tres. Otras hablan de una victoria para Sumar por cuatro a dos. Son restos, los restos de una izquierda que ahora lidera claramente Sánchez. Pero significativos para decidir una lucha política sin cuartel entre la que fue ministra de Igualdad y la que todavía es vicepresidenta del Gobierno. Hubo un momento de máximo esplendor para Yolanda en el que pasó el sol por su puerta, pero esa gloria se ha ido diluyendo. En aquel entonces se vio hasta candidata independiente de una coalición ya sin complejos entre PSOE y Sumar, el Frente Popular de vuelta, tras una marcha de Sánchez, y primera presidenta del Gobierno en este país. Irene Montero tampoco está en su mejor momento. Pero la venganza se sirve fría y ella quiere poner a Podemos de nuevo de pie.