
Tenemos tan inestable la vida política que hasta una idea absolutamente inviable levanta una polvareda. Cualquier comentario, por muy alejado de la realidad que sea, nos sumerge en un vendaval de discusiones que nos distrae
Tenemos tan inestable la vida política que hasta una idea absolutamente inviable levanta una polvareda. Cualquier comentario, por muy alejado de la realidad que sea, nos sumerge en un vendaval de discusiones que nos distrae