Auna galaxia muy, muy lejana y mucho tiempo atrás se dirige la nueva serie derivada Star Wars, una precuela de las precuelas en las que Disney busca perpetuar la creación primigenia de George Lucas. El viaje a los orígenes es el recurso que los grandes títulos esgrimen últimamente para intentar airear su cosmos sin salirse de un camino ya trillado, para poder operar con cierto margen de libertad sin renunciar a los referentes que los seguidores reclaman. Así se remonta al pasado de la historia El señor de los anillos: Los anillos del poder, lo mismo que hace La casa del dragón con Juego de tronos.
The Acolyte se traslada a las fuentes mitológicas de las tramas y a una era, la Alta República previa al imperio, todavía no explorada en la pantalla. Sus personajes son nuevos y llegan liberados de cualquier lazo con la saga Skywalker. Los crímenes de una misteriosa asesina con una sanguinaria misión hacen que los caballeros jedi detecten a un usuario no identificado de la Fuerza, un don que por lo común se emplea para el bien pero que se convierte en un arma peligrosa en manos del lado oscuro. The Acolyte se mantiene por ahora en la nota media de las series sobre esta leyenda del espacio que la casa de Mickey Mouse fabrica sin descanso, con más escenas de acción y guerreros blandiendo espadas láser que persiguen satisfacer a todos los públicos.