¿Por qué va a ser más un catalán que un castellanomanchego?

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

26 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Singularidades económicas

Como exconcejal del Ayuntamiento de Rubí quería exponer lo siguiente: mucho se habla desde hace un tiempo y en referencia a las particularidades de cada región española del vocablo singularidad. ¡Cómo no! Todo ello, toda esta singularidad va relacionada con el dinero, y en este caso con la financiación autonómica de nuestro país. ¿Qué se pretende con el término singularidad? Confusión, competencias desleales y enfrentamientos entre territorios. Le pese a quien le pese, cada región española, cada comunidad autónoma, tiene singularidades, por eso y respecto a la financiación autonómica, no se pueden hacer distinciones. ¿Por qué va a ser más un catalán que un castellanomanchego? Todas las regiones españolas merecen el mismo respeto económico. José Antonio Ávila López. Rubí.

Tecnoloxía punta 

 En Valdoviño, a uns metros da rotonda, onde se cruzan a carretera da praia coa de Ferrol-Cedeira, hai un semáforo camuflado polos mirtos, á altura da Porta do Sol. Os vehículos que veñen dirección Valdoviño se non miran para arriba, onde está o outro foco, non o ven. E saíndo cara á autovía Ferrol-Vilalba, xusto no enlace, unha das sinais tamén está cuberta pola vexetación. En calquera dos casos mencionados prexudícase aos condutores, pero de xeito especial no da entrada á autovía, por razóns obvias. Non parece que sexa dun custe elevado o control e mantemento da correcta visualización das sinais de circulación, cando se trata de podar a vexetación oportunamente, porque xa se sabe que con esta primavera de choivas medra o verde en Galicia. Qué é o que falta? Traballadores, cartos ou desbrozadoras? Para esta labor pódese prescindir da IA. Serve perfectamente a «tecnoloxía punta fouciño», altamente efectiva cortando mirtos. Por falta de ideas que non quede. M. J. Vilasuso. As Pontes.

 Sin comedor escolar, sin conciliación familiar

 Algunos padres de nuevos alumnos del instituto de secundaria Castro de Baronceli, en la localidad de Verín, se han llevado una desagradable sorpresa cuando este 25 de junio han ido a realizar la matrícula para el curso 2024-2025 y han sido informados de que no tienen plaza de comedor escolar.

A pesar de que en el mes de marzo, en la prematrícula para nuevos alumnos, entre las bondades del Castro Baronceli se ensalzó su comedor escolar y lo positivo tanto nutricionalmente como socialmente para los alumnos, ahora algunos se quedan sin plaza (se señala a un recorte de plazas por parte de la Xunta de Galicia) a pesar de ser su centro adscrito al estar anteriormente escolarizados en primaria en centros rurales (Castrelo do Val, Oimbra…) y de no tener su residencia en Verín pero sí en algún pueblo que pertenezca a dicho ayuntamiento (aunque diste a varios kilómetros de distancia). Un duro golpe para las familias de pequeñas poblaciones, que ven truncado por completo la conciliación familiar, ya que el horario de salida del centro de martes a viernes son las 14.05 horas pero teniendo que esperar hasta las 14.30 por el autobús escolar dado que este no llega hasta que el resto de alumnos que sí están comiendo en el comedor terminen, lo que obligará a muchos alumnos de 12 años a comer de táper recalentado del día anterior.

Pero los lunes surge el hándicap de terminar las clases a las 14.05 y tener que volver a las aulas a las 15.20, lo que casi obligará a muchos estudiantes que viven en pueblos limítrofes a comer de táper frío en un banco o, siendo benévolos, en la cafetería, tirando por tierra todas las recomendaciones y campañas publicitarias de «Aliméntate ben» de la Xunta de Galicia. A menos que alguien recapacite y ponga un poco de sentido común y deje de ver la enseñanza solo como números, parte de la promoción 2024-2025 del IES Castro de Baronceli en Verín comenzará una etapa tan especial, y difícil, como es el cambio de primaria a secundaria con mal pie para la conciliación familiar y peor alimentación para el desarrollo académico. Rubén P. Verín.

Trío de damas

 Imaginemos por un momento que la UE es una baraja: una baraja internacional, diversa y transversal en la que las mujeres gozan de un peso específico ganado a pulso; ocupan lugares de relevancia gracias a su fuerza de trabajo, tesón y confianza en sí mismas. Sus respectivos caminos hasta llegar a la meta han sido pedregosos, cuesta arriba, con el viento en contra; un calvario. Han sufrido zancadillas y codazos por parte de sus compañeros varones pero lo han logrado y no están ahí como si fueran floreros o meros objetos de ornato; nadie las ha colocado como políticas de cuota. Resulta decepcionante e hipócrita constatar que muchos, también muchas, que afortunadamente reivindican el papel de la mujer en la sociedad —este triunvirato resulta menos femenil— las tratan como si de pseudo mujeres. Despiertan filias y fobias, devoción y aversión a donde quiera que vayan. Han soportado al ser mujeres carros y carretas en sus vidas privadas, atravesado y superado duros trances por todos conocidos. Pero las desgracias no han sido óbice para continuar impertérritas y serenas con su vida pública que tratan de conciliar con la personal. Seamos respetuosos con ellas coincidamos o no con su ideario político. Sus nombres: Isabel Natividad, Giorgia y Marion Anne Perrine «Marine», tres mujeres, un trío de damas.. Francisco Javier Sáenz Martínez.

Medicina de familia: buscando soluciones

 He leído atentamente al artículo de opinión de Eduardo Vázquez Martul del día 24 de junio pasado, con este mismo título. Diría que la medicina de familia no solo es uno de los problemas de la sanidad pública sino que es la especialidad médica sin la que se puede entender esta: la que se desarrolla en un humilde centro de salud (incluso con medios personales y técnicos insuficientes) no es muchas veces de calidad inferior a la medicina hospitalaria. El médico general, como se conocía antaño al médico de familia actual, tenía la responsabilidad de la prevención, incluida la educación en asuntos como la higiene y los hábitos en la vida diaria, y de intentar la curación de cuantas patologías se le presentaban en su consulta; siempre intentando conseguir la máxima calidad de vida para sus pacientes, con un lenguaje cercano, accesible y personalizado a cada uno.

Es cierto que la evolución científico-técnica de la ciencia médica ha ayudado mucho a identificar el diagnóstico y a seleccionar el tratamiento más adecuado. Pero también es cierto que, detrás de esa evolución, se han creado licenciados en medicina más técnicos que médicos, más fríos que comunicadores.

No se puede olvidar que las últimas ramas de un árbol viven gracias al tronco, en contacto directo con la tierra, entendiéndose por tierra los ciudadanos de a pie que, de vez en cuando, acudimos al tronco, nuestro médico de familia. Teresa Nadal.