Sonreír

Manuel Luis Casalderrey
manuel-Luis casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

28 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Se ha hablado de los beneficios de la risa, y también de la risoterapia como técnica para mejorar la salud a base de reírse. Una medicina estupenda y sin efectos secundarios.

Pues bien, según parece (Muy Interesante, número 516), con la sonrisa se pueden obtener beneficios equivalentes a los que se logran con la risa, lo cual no deja de ser importante porque, en principio, es más fácil sonreír que reír. Para sonreír basta con abrir ligeramente la boca enseñando los dientes y dejando los labios flojos. Hay personas que tienen una eterna sonrisa sin necesidad de esforzarse y hay otras a las que les cuesta más. Así les ocurre a los viejitos, a quienes se les cae todo, incluidas sus mejillas, que se desploman y hacen que los labios se junten y cierren la boca, con lo cual la sonrisa hay que buscarla, separando los labios y enseñando los dientes. Así que, si ven por la calle a un viejito que no sonríe, no se lo tomen a mal es su estado natural.

Tanto la sonrisa como la risa nos caracterizan como seres humanos y nos aportan beneficios físicos, psicológicos y sociales.

Nuestra sonrisa es capaz de tranquilizar una situación de tensión y es una buena estrategia para prevenir la tristeza, al generar estados de ánimo positivos.

La sonrisa honesta, que se asocia al placer, la calma y la felicidad, supone el empleo no solo de los músculos de la boca, sino también el uso de los de los ojos. En la falsa sonrisa, los ojos no intervienen.