Salen quejas desde la Federación Gallega de Caza. Culpan a los jóvenes porque no les gusta la caza. Sin embargo, cuando se pide que no se autorice cazar en ciertas modalidades; cuando se manifiesta que la caza es una actividad peligrosa porque las balas son de gran alcance; cuando se muestra disconformidad en que por el monte pueda ir un cazador solo; cuando no se repoblan los montes; cuando tan solo se permite la caza de un conejo y una perdiz, por día y cazador, en los montes gestionados por la Xunta; cuando no se permite la caza del jabalí en las modalidades al salto y en mano, cuando la desigualdad y la discriminación campan a sus anchas en el mundo cinegético gallego... Pues toca decir que la culpa no es de los jóvenes a los que no les gusta la caza. La responsabilidad es de los encargados de la caza, tanto dirigentes de la federación como dirigentes políticos, consellería y dirección xeral. Ellos son los que perjudican a la caza en nuestra comunidad autónoma. A ver si espabilamos. Xa pasaron as leiteiras. Pónganse las pilas, por favor. José Luis Alonso Pereira. Vigo.