Juan Alcaraz, entre dameros y crucigramas
OPINIÓN
El 15 de julio falleció a los 96 años Juan Alcaraz, al que quizá recordarán los lectores más veteranos por su crucigrama, su damero, su jeroglífico o su sopa de letras. Corrían los años 80 del siglo pasado. Fue un enamorado de su trabajo, una persona con una mente privilegiada, un verdadero gran jugador de ajedrez.
Se le ocurrió ni más ni menos en los años 50 del siglo XX embarcarse en la aventura de publicar diferentes revistas de juegos y pasatiempos. Fue, sin lugar a dudas, uno de los primeros en España (solo habría que acudir a las hemerotecas). Revistas como Palabras Cruzadas, y Horizontales y Verticales, dan fe de su infatigable pasión por este simpático mundillo. Estuvo en el sector editorial durante los 50, 60 y 70.
Con el advenimiento de la democracia y la eclosión de los medios de comunicación escritos, comenzó su fase de colaboraciones en los periódicos y revistas (ya en los años 50 colaboró en el Nacional de Venezuela) de este país. La lista es muy larga y algunos diarios han desaparecido; pero donde siempre se sintió más a gusto y reconocido fue en esta cabecera, en La Voz de Galicia. Aquí desarrolló su trabajo durante años. Los recuerdo bien porque todavía se hacían los pasatiempos en papel, con máquina de escribir; eran tiempos heroicos, de pura artesanía. A mediados de los 90 adquirimos un ordenador clónico y yo, su hijo, empecé a echarle una mano bastante importante en la elaboración de los mismos (aparte de aprender continuamente). Hacia finales de los 90 ya se retiró definitivamente, aunque siguió dando consejos al que esto escribe o echando una mano siempre que hubo necesidad.
Juan Alcaraz (1928-2024), descansa en paz.