Ampliación del Ifevi
Estos días leemos sobre la negociación abierta entre Xunta, Concello y Zona Franca de Vigo para una supuesta resurrección del recinto ferial Ifevi. A nadie le extrañaría que la presión lobista ejercida por la feria de Conxemar indicando su marcha de la ciudad de Vigo ante la falta de espacio haya surtido efecto. Es la única feria que consigue llenar el recinto, tres días al año.
Pero no es un tema presupuestario baladí. Las administraciones autonómicas y locales plantean inversiones millonarias, superiores a 30 millones de euros en su etapa inicial, y que la propia Conxemar en un estudio elevaba a unos estratosféricos 100 millones en diez años.
Como contribuyente me pregunto: ¿debe acometerse dicha ampliación con dinero público? El negocio ferial se debe a la afluencia de compradores y vendedores, tanto en calidad como en cantidad. España es una potencia en pesca e industria, con centenares de empresas situadas en Galicia. Vigo tiene todos los ingredientes para llenar un Ifevi en pescado congelado, ¿otra actividad lo tendría? Ni el naval ni el automóvil, por número de empresas o demanda interna. Mírese el caso de Navalia. Ni una posición geográfica o de infraestructuras competitiva.
Mayor preocupación me generan las cifras económicas y futuro de la propia feria Conxemar. En el 2023 la feria tuvo 26.736 asistentes, mientras que su directa competidora, la Seafood de Barcelona, reunió a más de 35.000 personas tras solo tres años asentada en la ciudad.
Ifevi tiene sus limitaciones al margen del espacio ferial disponible, que es la logística. El aparcamiento ofrece 400 plazas; el párking del aeropuerto de Vigo, 1.536 plazas. Si le sumamos que en la ciudad hay 546 taxis, más la complicación de llegar en autobús público de Vitrasa con unos accesos colapsados, o en avión directamente al aeropuerto, vemos cuál es el problema. Añádase que el área de Vigo dispone de una capacidad para 12.000 personas en hoteles.
Solo me convencerán de gastar 100 millones de euros si hubiera, al menos, varios eventos más al año que llenasen el Ifevi. Mientras tanto, recordemos las necesidades urgentes de vivienda de protección oficial, refuerzo del sistema sanitario o de acceso a dependencia en Galicia. Antonio Bouza.
La involución de la especie
Agosto va pasando poco a poco. O muy rápido, depende para quien. Como siempre, todo es relativo. Hay tal confusión que parece que a estas alturas no sabemos lo que está bien ni lo que está menos bien, ni quién está dentro de la ley ni quién está fuera de ella. Tampoco sabe nadie si pertenece al grupo social a quien todo se le perdona o por el contrario Hacienda le va a reclamar 4 euros de una declaración mal calculada. Dos o tres nombres de políticos, que hacen lo que les viene en gana, ocupan todas las noticias. En realidad son más olímpicos, sudando menos, que los deportistas que fueron a París. Es la involución de la especie. M. J. Vilasuso. As Pontes.