O Grove: abandono de las parroquias
Las parroquias que forman parte del Concello de O Grove llevamos muchísimos años sufriendo el deterioro de nuestro entorno, que consideramos de enorme valor paisajístico y un destino turístico por excelencia. Los vecinos de las parroquias hemos comenzado una campaña de recogida de firmas para denunciar dicho abandono: arcenes, aceras, rotondas sin limpiar, señalizar e iluminar. Arboles caídos durante temporales sin retirar. Maleza que invade los paseos. Hay hasta 30 farolas sin luz y las que la tienen es insuficiente, haciendo los paseos intransitables porque estamos en una penumbra absoluta. Deficiencia en los servicios de recogida de basuras, aún más en época estival, que aumenta exponencialmente el número de visitantes. El carril bici no es transitable, debido a los matorrales que lo invaden y el firme está todo deformado por las raíces los árboles. Escasa limpieza de las playas. Acceso a los arenales deficiente, paseos de madera con agujeros, tablas rotas, clavos al aire. Ausencia de puestos de socorro en playas donde antes sí había. Ausencia de papeleras y contenedores. Retirada de los lavapiés en los arenales. Ausencia de vigilancia para que se cumpla la normativa (por ejemplo, en las playas que no permiten animales siempre hay varios canes, aún teniendo la playa del Espiño habilitada para ellos). Falta de normativa/regulación del aparcamiento de autocaravanas, que invaden los arcenes sin control. Marga Reino.
Un superfuneral para el prefijo super-
Muchos lectores vivimos con preocupación los últimos alientos del prefijo super-, que de un tiempo a esta parte podemos calificar como prefijo moribundo. Cuando empezó la enfermedad, hace unos años, apenas se manifestaba tímidamente: una web cutre hablaba de un «súper fichaje», o alguna reseña perdida recomendaba un restaurante «súper bueno». Ahora mismo, el error de escribir el prefijo con espacio y con acento se comete a diario en prestigiosas redacciones de medios generalistas y hasta se puede encontrar en libros editados recientemente. La dolencia del prefijo super- ya está superextendida (que no «súper extendida»).
¿Por qué los españoles hemos pasado de estar superbién a estar «súper bien» o, al menos, a escribir una en vez de la otra? Eso se lo dejo a los expertos, aunque me atrevo a hacer una humilde aportación: si uno coge su teléfono para, por ejemplo, escribirle a un ser querido que está superemocionado por verle pronto, se encontrará con que la herramienta de texto predictivo le sugiere sustituirlo por «súper emocionado», y así casi siempre que añada el prefijo super- a una palabra. Nadie le enseñó a la moderna herramienta que súper solo puede ser sinónimo de supermercado o un tipo de gasolina, pero nunca prefijo, y menos escrito separado de la palabra cuyo significado modifica.
Si no hay esperanza para este distinguido prefijo, ruego a las autoridades lingüísticas competentes que al menos le organicen un superfuneral, al que asistiré encantado. Segismundo García Valverde. Nigrán.
Una muerte digna
Murió como era su deseo. Rodeada del amor y el cariño de los suyos, sin apenas sufrimiento y habiéndose despedido de sus más allegados. Los últimos meses fueron un camino tortuoso, lleno, eso sí, de dolor que, sin embargo, el personal sanitario hizo que fuera bastante más llevadero. Es por ello que la familia y amigos de María Teresa Penide Colomer queremos agradecer, como ella misma también nos insistió en numerosas ocasiones antes de fallecer, la implicación y la atención prestada por el Hospital Montecelo de Pontevedra, empezando por el doctor Adolfo Baloira Villar y su equipo del área de Neumología, pero también por el personal de la planta siete del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Y sin olvidarnos tampoco del de Psiquiatría o Urgencias, que asistió, este último, en varias ocasiones a nuestra madre, esposa y amiga. La sanidad pública española es un precioso tesoro que entre todos tenemos que cuidar, proteger y mimar del maltrato que, en muchas, demasiadas, ocasiones padece, porque es un puntal de nuestra sociedad. Familia de María Teresa Penide Colomer.
Vencejos en las Rías Baixas
En Sanxenxo, los vencejos han anidado en nuestro alero de la plaza Pascual Veiga, como cada temporada, a pesar de las reformas en la cubierta realizadas hace ya dos años. Se han mantenido sus lugares de nidificación, previa notificación de Medio Ambiente, y no sin coste para los propietarios. Aun así, el hecho de tenerlos como vecinos es una bendición y la mejor música posible. R. Bermúdez.