Edmundo está a salvo

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Leonardo Fernandez Viloria | REUTERS

10 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La frase es terrorífica. Edmundo está a salvo. La actualidad nos devora. Sucede todo tan rápido que no nos damos cuenta bien de lo que pasa. Que el candidato que todo parece indicar que ha ganado las elecciones de su país se tenga que ir de su tierra para salvar el pellejo es un horror. No hay otra manera de calificarlo. No hay debate sobre si Venezuela es una democracia o a una dictadura. Edmundo González ha tenido que esconderse de embajada en embajada (de Países Bajos a España), perseguido por un régimen que lo quería detener y anular. Por anular, entiendan lo que quieran. Un Gobierno, el de Maduro, que no se sostiene. Al que ya no mantiene de pie ni el presidente Lula. Solo el expresidente Zapatero le ayuda con su oscuro papel en la negociación para que el candidato de la oposición venezolana haya podido salir en un vuelo de las fuerzas armadas españolas. Menuda novela, pero no épica, más bien del género gore. Edmundo está a salvo, pero lo primero que dice es que «mi salida estuvo rodeada de presiones, coacciones y amenazas». Corina Machado sigue escondida en el país y aparece de vez en cuando liderando las protestas. ¿Cuál será el futuro de Corina? Mejor no preguntárselo.

Eso que llamamos de forma pomposa la comunidad internacional sigue presionando sin presionar. Mientras, en el país, Maduro y sus fieles no paran de encarcelar a quienes no aceptan una derrota que no existió. El ministro Albares por fin ha dicho que España no reconoce la victoria de Maduro. Tiempo tardó. Como ha escrito en La Voz Miguelanxo Murado, Diosdado Cabello le ha puesto nombre a la opción que ha elegido el gobierno del régimen: no entregar las actas de votación y dedicarse al tuntún, como expresiva manera de resumir la represión, las detenciones y las torturas. Con el candidato supuestamente vencedor en el exilio y con el reloj que no deja de correr, cada vez más, la oposición perderá la batalla de que se conozcan los votos reales. Solo les quedará lo que ya tenían y que no les llevó a ninguna parte: las manifestaciones, las protestas y esperar a que les partan la cara. Corina Machado tiene mucho valor al jugarse la piel cada día, cada noche. Su coraje hace más ridícula la pelea política que se organizado en España y que estaba cantada entre el PSOE y el PP. Aquí, unos y otros se echan la culpa de la situación, mientras que allá hay presos políticos en las cárceles que están conociendo el horror de creer que existe la justicia. La política, cuando no sirve para nada, pierde su sentido. Maduro ha ganado tiempo con la salida de su rival. Lamentable, aunque se haya salvado una vida. Con el presunto vencedor lejos, la dictadura seguirá sin escuchar a los que les niegan la victoria. Y con ella continuará el hambre en el país. Una tierra rica y hermosa, con una gente estupenda, que ha sido destruida por quienes se niegan a entregar el garrote, el poder y el dinero. Los venezolanos, si quieren conocer su futuro, que miren a Corea del Norte.