La Galicia británica

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios ARCO DA VELLA

OPINIÓN

Ría de Ribadeo (imagen de archivo)
Ría de Ribadeo (imagen de archivo) PEPA LOSADA

16 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay una costa gallega y una costa cantábrica, inevitablemente surgen dudas. ¿Está en aguas internacionales el turista que moja los pies en la playa de As Catedrais? ¿Cuál es el estatus del Eo, que nace y crece en Galicia, se mete en Asturias y desemboca entre las dos comunidades?

Aseguro que esa distinción entre costas no es fruto de una ocurrencia estival, surgida en una agradable sobremesa, sino una categoría establecida este verano por un diario de Madrid para informar de predicciones meteorológicas. Al leer eso, cabe sorprenderse, pero también enfadarse y pensar que lejos de la M-30 todo se ve difuso. Sin embargo, conviene recordar que ese periódico cruzó el telón de grelos y tuvo durante años una edición gallega que sin duda le sirvió para apreciar algo que es bastante evidente pero que asumimos con naturalidad: al norte del Marco de Álvare, de A Xesta y de A Gañidoira empieza otra Galicia.

La lejanía de A Mariña resulta especialmente sangrante cuando se recuerdan algunos detalles. La falta de una autovía de Barreiros a San Cibrao debería sonrojar a los sucesivos gobernantes. La idea del AVE del Cantábrico fue vista casi como una ocurrencia y pronto enviada al olvido cuando se hablaba de una comarca históricamente maltratada en conexiones ferroviarias: lo sabía bien el fundador de este periódico, Juan Fernández Latorre, que hace 125 años ya pedía rapidez en las obras del tren de la costa.

Pero alejemos la tristeza porque hay solución. Si, por ejemplo, la actual diócesis de Mondoñedo-Ferrol es continuación de la establecida hace unos 1.600 años por cristianos llegados de Gran Bretaña, ha llegado el momento de completar el círculo: pidamos la transformación de A Mariña en protectorado británico porque además, mar por medio, estamos entre vecinos.

Propongo, como gesto de buena voluntad, que se invite a los equipos de Oxford y de Cambridge a que cambien el Támesis por la ría de Ribadeo con la meta en el puente de los Santos; y estoy seguro de que la posibilidad de viajar en ferri de Foz a Brighton llegará antes que la construcción de una circunvalación en Viveiro.