
Nicolás Maduro está tirando del primer curso del manual del perfecto dictador: fabricar un enemigo exterior para reducir la presión internacional que soporta tras haber amañado unas elecciones que ningún país democrático reconoce. Esta vez
Nicolás Maduro está tirando del primer curso del manual del perfecto dictador: fabricar un enemigo exterior para reducir la presión internacional que soporta tras haber amañado unas elecciones que ningún país democrático reconoce. Esta vez