La serendipia (chiripa) se refiere a descubrimientos importantes por acción del azar o de la casualidad. Para ello es necesario tener una mente preparada para lo inesperado. Serendipia es un neologismo que tardó en entrar en el diccionario español. Hoy se define como: hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. Hasta 22 premios Nobel están relacionados con la serendipia.
Uno de los casos más famosos de serendipia es el descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming. Tras unos días de descanso, al volver al laboratorio comprobó que los cultivos de la bacteria Staphylococcus aureus se habían contaminado con un hongo que anulaba a las bacterias. Acababa de descubrir el papel de los antibióticos, que salvarían muchísimas vidas a lo largo de la historia reciente. Esta serendipia fue posible gracias a un colega de Fleming que le hizo rescatar de la basura los preparados que Fleming había tirado.
Fue serendipia la invención del Post-it. En 1968, el químico Spencer Silver trabajaba para la compañía 3M. Le pidieron que desarrollase un pegamento extra fuerte. Durante el proceso se formó un pegamento extra débil: el Post-it, que se puede pegar y despegar fácilmente y se presenta en papeles de múltiples colores.
No deja de ser serendipia la búsqueda de un fármaco para la angina de pecho que acabó descubriendo la Viagra, medicamento que soluciona temporalmente la impotencia masculina.