
De niño, Winston Churchill tenía un ejército de soldaditos de plomo que llegó a superar los mil quinientos efectivos. Su padre, convencido de que nunca llegaría a nada en política, a la que él se
De niño, Winston Churchill tenía un ejército de soldaditos de plomo que llegó a superar los mil quinientos efectivos. Su padre, convencido de que nunca llegaría a nada en política, a la que él se