Elon Musk, el nuevo malo de James Bond

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Imagen elaborada con la inteligencia artificial de Elon Musk, Grok, que no tiene límites a la hora de usar imágenes de personas conocidas
Imagen elaborada con la inteligencia artificial de Elon Musk, Grok, que no tiene límites a la hora de usar imágenes de personas conocidas

27 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Reina la confusión en Estados Unidos. A día de hoy, tienen tres presidentes. Uno, Joe Biden, en ejercicio. Dos, el electo Donald Trump, que sacudirá el orden mundial a partir del 20 de enero y ya ha amenazado a media humanidad con aranceles, sanciones y acciones bélicas. Y tres, Elon Musk, el hombre más rico del planeta, íntimo del magnate. Tiene tanta influencia sobre el neoyorquino y reclama tanto protagonismo que en las redes, en las tertulias y en los platós se debate si es él quién lleva las riendas.

Picado en su orgullo, Trump salió a desmentirlo en público. Puso su mejor sonrisa y usó un argumento irrefutable -Musk no nació en Estados Unidos, no puede ser presidente-, pero no despejó las dudas sobre el poder real de su «primer amigo».

La polémica tiene miga. Donald y Elon viven un idilio, disfrutan de una luna de miel, pero sus agendas no coinciden plenamente. ¿Será aceptable que un asesor de la Casa Blanca financie a ultraderechistas en Europa? ¿O que escriba mensajes alentando guerras civiles en el Reino Unido?

Cuando Trump tuvo el poder entre el 2017 y el 2021, temíamos sus tuits, por mentirosos e irresponsables. Ahora recelamos del papel del riquísimo dueño de X, que usa la red social como altavoz privilegiado. Se le ha puesto cara de malo de James Bond. Y actúa como tal. ¿Quiere dominar el mundo? Si le ven con un gato negro en el regazo, piensen lo peor.