Navidades y esas cosas de María Dolores

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

XOÁN A. SOLER

26 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Me quedé en tierra

Estoy en el aeropuerto de Santiago de Compostela intentando por todos los medios coger un vuelo que había reservado hace casi un año para poder estar con mi hijo, al menos unas horas. Vivimos separados porque no encuentro un lugar al que llamar hogar y sea seguro. Vivo una situación actual precaria, sin trabajo, con acoso en mi residencia habitual desde hace poco más de un año, con muchas ganas de irme de, Santa Cristina (A Coruña). Robos, amenazas, insultos. No es un lugar seguro ni para mí ni para mi hijo. Tenía este billete de avión para poder estar con él . Llegué al aeropuerto y me dijeron que tenía que pagar un suplemento. No entiendo cómo una compañía que genera tantos millones de euros, no pueda darme una alternativa para poder pagar 30 euros que me piden a mayores. Se lo he pedido a ellas. Les pedí que me prestaran el dinero, les dije que el día 1 de enero regresaba y se lo devolvería. Su respuesta fue que solo eran trabajadoras, que no podían hacer nada. En información no hay nadie. Pido el dinero prestado en diversos sitios. Voy a la cafetería y Marisol me presta los 5 euros que me faltan para pagar ese suplemento. Pero el vuelo ya está cerrado y me dicen que no pueden hacer nada. No puedo más; me quedo sin Navidades con mi hijo y sin dinero para poder coger otro vuelo. Es injusto. María Dolores Lubián. A Coruña.

Curiosa forma de colaborar con la justicia

En esta debacle de corrupción en que estamos inmersos, vemos con sorpresa como cada día surgen casos nuevos —o viejos— que se tratan de tapar chapuceramente, por definir de alguna manera, el asunto del borrado en el móvil del fiscal general del Estado de los mensajes del WhatsApp, que le pudieran comprometer en la causa abierta contra él, por un presunto delito de revelación de secretos.

Esta cuestión es de una gravedad sin precedentes, porque para el ciudadano de a pie es incomprensible que el responsable de velar por la investigación de los delitos pueda proceder a una supuesta acción de destrucción de pruebas, para evadirse de las responsabilidades que la información recogida en su teléfono le pudiera acarrear. Por otra parte, y al hilo de lo expuesto, considero de lo más desafortunada e indigna la actitud del presidente Sánchez que, tras tener conocimiento de los hechos, hizo una declaración en favor del fiscal general, y con voz desencajada, exigió a la oposición que le pidiera perdón al quedar demostrada, según él, su inocencia. Algo que está totalmente fuera de lugar, toda vez que el procedimiento sigue abierto. Ante tanto despropósito, solo se me ocurre una pregunta: ¿es esta la forma que tiene el Gobierno de colaborar con la justicia? Adolfo Costas. Pontevedra.