No critiquen la música
Cuando se trata de un concierto especial la crítica debe ser especial también. Un concierto de coros participativos es una oportunidad para que coros aficionados puedan disfrutar de cantar con una orquesta profesional y vivir una experiencia gratificante. Analizar las voces solistas, el comentar la interpretación orquestal, el trabajo del director... estamos hablando de profesionales que se dedican a esto y lo normal es exigir un rendimiento máximo en sus conciertos. Luego está el análisis de los coros. Coros aficionados que seguramente han dedicado muchas horas de ensayo para estar a la altura de lo que el señor crítico musical espera. Y luego está el coro de la OSG, que, por mucho que se esfuerce, nunca estará al nivel exigido por el señor crítico, porque no es un coro profesional. Y llorará y llorará exigiendo su quimera del coro profesional, o de la invitación a otros coros... con el paupérrimo presupuesto de la OSG. Solo recordarle al señor crítico que el Orfeón Donostiarra, por ejemplo, o el çoro de la Fundación Princesa de Asturias, por poner dos ejemplos, son coros aficionados, no profesionales, y no creo que nadie ponga en duda su calidad artística. Para conseguir un coro amateur con calidad profesional hay que apoyarlo y no destruirlo con comentarios obvios (que hay pocos hombres se ve a primera vista, sin necesidad de ser crítico musical). Y si no, ya sabe... pague de su bolsillo el dinero de mantener un coro profesional o el caché de coros profesionales. Y la próxima vez que asista a un concierto de la OSG donde también actúe el coro, no se moleste ni en mencionarlo, ya sabemos lo que va a decir. Ana María Prado. Oza-Cesuras.
La guerra
Han pasado más de 1000 días desde el inicio de la guerra y los ucranianos resisten. Habrá quién diga que no merece la pena y que hubiera sido preferible rendirse ante el invasor. No lo sé. Resistir frente a Putin es una heroicidad. Domingo Martínez.