El adiós de Disney Channel

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

Disney Channel

08 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la última escena de Hannah Montana y sin el tránsito respetuoso de un fundido a negro, Disney Channel se apagó en un segundo en la medianoche de un 6 de enero para demostrar que nada, tampoco la televisión, es para siempre. Lo lloran los más pequeños, que arrancaban a disfrutar con sus grandes éxitos en abierto, y también toda una generación ya madura que se aprendió el número del mando donde el canal estaba grabado. Aunque dejara de sintonizarlo hace años, lo atesoraba en el lugar de la memoria donde aún laten los recuerdos de la infancia. Aquellos que crecieron con la programación temática de Disney Channel, o las de los supervivientes Boing y Clan, no conocieron el formato de los contenidos para niños con día y hora limitados que concluían de pronto para dar paso a los espacios para adultos. Su ocio televisivo se forjó en la emisión 24 horas de sus programas favoritos antes de caer en el bucle infinito del streaming a la carta que representa el futuro.

El último mensaje del canal, antes de convertirse en la oferta temática de cine Squirrel, fue una invitación a los espectadores a suscribirse a Disney+, la plataforma de pago a la que ahora la firma del ratón Mickey encomienda sus esfuerzos. Otro ejemplo de que los servicios de pago, que aterrizaron con promesas de calidad suprema, se nutren también de privatizar lo que antes era gratis.