El otro mundo

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

GERI SMITH

19 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha caído en mis ojos estos días la segunda entrevista que el imponente Soler Serrano le hizo en 1980 a Borges en su A fondo, ese extraordinario programa de los tiempos antiguos. Y es como ver a la Caballé en el aria famosa de Casta Diva del teatro romano de Orange. Borges, que habla atropelladamente, dice tantas cosas divertidas, y juega tanto con su modestia, que se convierte en un sabio payaso literario. Cuenta, por ejemplo, cómo su madre al cumplir 95 años le dijo: «Qué horror, se me fue la mano». O cuando Joaquín le cita a Mujica Laínez, que dice que Borges es el escritor más importante de su tiempo, responde: «¡Qué pesimista!».

Lo que aquí pretendo contar es que hay un mundo que está ahí arriba, o ahí atrás, que es mejor. Que cuando uno oye el ruido grosero de la política o del fútbol siente pena de la vida que le está tocando vivir, y que entrevistas como esta que les cuento deberían no ser obligatorias, que lo obligado es enemigo de la voluntad, pero sí alegremente frecuentadas. Que lo que a uno le cae en los ojos es casi siempre luces de neón y lo que le entra por las orejas ruido machacante que espanta la soledad y con ella las ideas.

Borges se asombra de los versos que Soler Serrano le lee, que son buenos a pesar de ser suyos. La Caballé contaba cómo aquella tarde de 1974 se levantó el viento como una amenaza contra la música y cómo su voz se abrió paso delicadamente y de allí salió uno de los mejores momentos de su carrera. Ellos o nosotros.