La sanidad, asombros y mantras

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

GOBIERNO DE NAVARRA | EUROPAPRESS

23 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

A día de hoy, una de las mayores perplejidades en sanidad surge en torno al personal sanitario. ¿Faltan o sobran médicos? ¿Faltan o sobran enfermeros? El número de profesionales sanitarios colegiados en España se situó en 975.243 en el 2023, según el INE. De ellos, 301.684 médicos y 345.969 enfermeros, ambos con mayoría de mujeres. En 1982, por dejar atrás el 23-F, los médicos colegiados eran 105.000. Se necesitaron veinticuatro años, llegar al 2006, para duplicar su número (200.000), y solo diecisiete años más para alcanzar los 300.000 actuales.

Entre la convocatoria mir del año 2006 y la de 2024 el número de plazas se incrementó un 31 %, los presentados un 35 %, y, de ellos, los que procedían de universidades españolas un 15 %, alcanzando casi 8.000, mientras que los de universidades extranjeras se incrementaron un 60 %, sobrepasando los 4.500. Lo singular y menos conocido es que, entre el 2007 y el 2013, los médicos no españoles lograron entre un tercio y un quinto de las plazas mir, lo que obligó a corregir las convocatorias para reducir las plazas mir obtenidas por médicos no españoles, situándolos en una décima parte, de acuerdo a los datos de José Mª Romeo en el blog MIR-Entrelazados. Añádase a ello la homologación de títulos de Medicina de universidades extranjeras y tendremos de acuerdo a Romeo que dichas homologaciones generan la mayor facultad de medicina de España: en veinte años (2001-2021) se han homologado 80.000 títulos extranjeros y en el año 2023 otros 8.747. Muchos más que los graduados en las 46 facultades españolas ese año: 6.587 (5.417 en las públicas y 1.170 en las privadas). Unas universidades con numerus clausus y unos graves problemas de profesorado y de práctica médica docente, como señala Antoni Trilla, decano de Medicina de la Universidad de Barcelona. Sin olvidar que la capacidad docente acreditada para formación mir en los centros sanitarios no se cubre por la falta de dotación económica de los gobiernos autonómicos.

El asombro persiste cuando a día de hoy, enero del 2025, España no dispone del Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, a pesar de que se creó por real decreto hace diez años (2014) y que ya en el 2018 el Ministerio de Sanidad prometía tenerlo accesible en la víspera de Nochebuena. Por ello, y derivado de la inexistencia de ese registro y de unas estadísticas de recursos humanos con grandes lagunas y opacidades, la planificación ha de hacerse, siempre, en un ambiente de ignorancia sobre muchos números esenciales. Lagunas por especialidades, por ámbito territorial, por escalón asistencial, por situación laboral, y un largo etcétera, sin olvidar, y de forma muy sobresaliente, las bajas retribuciones. Además del número desconocido de personal sanitario español que emigra. Sumado todo ello, se explica lo errático de las políticas de personal de los sistemas de salud. Y es desde tales desconocimientos donde se puede simplificar, con reiteración, que faltan médicos y/o enfermeros. Un mantra reiterado. Quien tal dice sabrá por qué.