
El general de Ejército y jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat y Berea, ha sido investido Caballero de Honor de la Real Orden de Caballeros de María Pita. Coruñés de pura cepa, nos deleitó, tras unas palabras de recuerdo a los damnificados por la dana, con un discurso de ingreso repleto de alusiones a su ciudad natal y a Galicia. Todos los que cruzamos en alguna ocasión unas palabras con el general pudimos deducir que es todo un caballero en el sentido más literal de la palabra, pero indudablemente estaba radiante de haber sido profeta en su tierra y de que la Real Orden de Caballeros de María Pita le haya reconocido sus más que merecidos méritos para ser miembro de la misma. Cómo ha cambiado el Ejército en las últimas décadas. Recuerdo mi servicio militar. Cuando entraba un cabo primero en el cuerpo de guardia parecía que lo hacía la reencarnación del general Prim. En el acto de investidura de Enseñat y Berea, todos sus subordinados se dirigían a él con sumo respeto, como marcan las ordenanzas militares, pero era evidente que lo apreciaban como a uno más de ese equipo que con tanto acierto dirige. Unos pocos, los de siempre, quizá no le puedan ni ver por lo que su cargo significa. El amor a España, esa España diversa que recoge nuestra Constitución. Pero me consta que Amador es de los que piensa que ofende quien puede y no quien quiere. Nunca mejor dicho, tiene mucha «mili» a sus espaldas. Enhorabuena por tu nuevo reconocimiento, mi general.