
En los últimos tiempos se observa que aumentan los nombres comerciales españoles en los que aparece el signo &. Se llama et y es la ligadura de las letras e y t, que forman la voz latina et, la cual equivale a la española y. El castellano tomó del latín la conjunción copulativa et, que el Diccionario aún recoge como española, aunque con la nota de «desusada».
Inicialmente, la ligadura alternaba con la palabra. Valgan como muestra las formas como se escribía la expresión que es el origen del actual etcétera: et cetera y & cetera (‘y lo demás'), además de la abreviatura &c. Se ven ya en muchos documentos del siglo XIII, como uno del rey de Aragón, de 1247, al que corresponde esta frase: «nos don jayme por la gracia de dios rey daragon & de maiorchas & de valencia. & cetera».
Hasta 1984, la Academia llamó etcétera al et (&). Así lo decía en el artículo del Diccionario sobre esa palabra: «Voz que se emplea para interrumpir el discurso indicando que en él se omite lo que quedaba por decir. Se representa con esta cifra: &, que tiene el mismo nombre, o con la siguiente abreviatura, etc.». Después se corrigió y suprimió la segunda parte de ese texto, pero se quedó sin nombre con que designar el signo. No hace mucho indicó que este «no tiene un nombre específico en español, aunque a veces se denomina signo de et o simplemente et». No asume una de esas fórmulas, pero menciona la posibilidad de adaptar su nombre inglés, ampersand, como ampersán.
La ligadura de et pasó del latín a varias lenguas, como el español, el francés, el alemán, el catalán o el portugués. El inglés, donde el signo & equivale a la conjunción and, es quizá el idioma que más lo emplea. Su influencia podría explicar su creciente uso en nombres comerciales en español, el único admisible, según la Academia. Muestra de que así se utiliza es que hay quien lo llama «y comercial».
El et, que debe leerse como una y, no como and, aparece en decenas de denominaciones creadas por empresas. Entre las más recientes, Crematorio & Tanatorio de Noia y Crematorio & Tanatorio de La Bañeza, de próxima apertura. Pero quizá donde más se emplea sea en despachos de abogados, aunque también son muchos los bufetes que optan por enlazar los apellidos de sus socios con la sencilla conjunción y.