
El Clúster TIC Galicia acaba de firmar con la Consellería de Economía el convenio de colaboración para la elaboración del plan director de la industria de las TIC de Galicia para el período 2025-2030. El carácter del proyecto es estratégico. Por primera vez en la historia, el sector TIC de Galicia es reconocido como una industria independiente que merece su propia política de estructuración e impulso.
El momento es propicio. Todos somos conscientes de la importancia de las TIC en la transformación de la economía mundial, incluso desde el punto de vista geopolítico. La propia Unión Europea ha establecido que la «soberanía tecnológica» es un objetivo de importancia capital para Europa. Los fondos europeos, muchos aún sin invertir, reconocen la importancia de la digitalización y la de disponer, no solo de capacidad de apoyo a la digitalización, que es la política habitual, sino de soluciones propias que generen más valor añadido y menos dependencia tecnológica. En las TIC sabemos que la «independencia tecnológica total» es un sinsentido, ahí está el ejemplo purificador de Deepseek, pero, de ahí a aceptar la dependencia tecnológica total, sí que hay un trecho.
Y las TIC se mueven en toda Galicia. Es de sobra conocido el «polo coruñés», con muchas empresas de capital gallego, con buen tamaño y en crecimiento, como Altia, Denodo, Netex, Aldaba, Disashop, Imatia, Emetel, Enxenio, Igalia, IP Global, Cinfo, Merlin, Nunegal, R-MasOrange... A esas empresas se suman sedes regionales de multinacionales globales y españolas, la demanda local de grandísimas empresas, la Universidade da Coruña, con sus cuatro grados TIC, la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia), el espacio de la Ciudad de las TIC y el Citic, los nuevos platós audiovisuales inteligentes. Un polo potente.
Pero también en Santiago. Si hacemos un recuento rápido, nos encontramos con Plexus, Televés, Bahía Software, Balidea, Coremain, Itelsis, Mestrelab, Ozona, Tarlogic, Tecalis, además de centros como el Citius o el Cesga, y la fuerza demandadora de la Amtega y generadora de Gain, que impulsan demanda TIC, la Ciberseguridad y las tecnologías cuánticas. En Santiago tenemos empresas TIC con sede social gallega que sostienen más de 5.000 empleos.
Vigo y el sur empujan con fuerza. Allí tenemos a Optare Solutions, Lidera Solutions, Quobis, Sivsa, Visual MS, además de Gradiant y atlanTTic, el centro de ciberseguridad de Telefónica, la unidad digital de Mercadona y el nuevo Polo promovido por la Zona Franca con 5.000 metros cuadrados para las TIC, que dispondrá de espacio, aceleradora de empresas y servicios. Además Ineo y Dihgigal aglutinan parte de la oferta y demanda TIC desde Vigo. Por supuesto que sí, el sur de Galicia también es una zona de alta actividad en las TIC. La empresa innovadora debe ser el centro de los proyectos a definir por el plan director. La empresa innovadora que es rentable, que por ello puede invertir y que genera empleo de calidad.
En las TIC hay que ser algo diferente para ser escalable, pero creemos que de eso los gallegos sabemos un rato. La IA aplicada a la productividad de todas las empresas será uno de los motores de este plan director.
El reto del plan director es aunar todas las fortalezas para hacer mejores empresas, más innovadoras, más orientadas a la exportación y con capacidad de crear más empleo y si cabe de más calidad. Aunar escuchando, aunar decidiendo y aunar ejecutando. ¡Allá vamos!