
Europa se dispone a forjar su propio escudo defensivo, con un coste estimado de 800.000 millones de euros, y los gobiernos comienzan a rascarse el bolsillo para abonar el recibo del rearme. Se impone la
Europa se dispone a forjar su propio escudo defensivo, con un coste estimado de 800.000 millones de euros, y los gobiernos comienzan a rascarse el bolsillo para abonar el recibo del rearme. Se impone la