ENTRE TANTO | O |
10 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.LA GALA de inauguración del Festival de Cine Independiente de Ourense estuvo llena de caras conocidas de la sociedad ourensana. Tantos amantes del cine que casi no había sitio suficiente en el Simeón para acoger tal amor por el séptimo arte. Fuera, en la calle, algunos ourensanos sin invitación esperaban la salida de los famosos. El Principal se llenó en una gala retrasmitida por televisión y en la que parecía que si no salías en la foto no existías. El domingo, el Concello de Ourense entregaba el premio que lleva su nombre. La cita, en el Principal. La ocasión, la misma que el día anterior. El protagonista Montxo Armendáriz, aplaudido a rabiar por muchos en la gala de la inauguración. ¿Dónde estaban todos los amantes del séptimo arte del sábado? ¿Por qué Armendáriz tan sólo estuvo acompañado por unos amigos y los que el día anterior permanecían en la calle? ¿Cómo se pretende potenciar la cita si los propios implicados no se mojan? El fin de semana me dejó la imagen de un Principal casi vacío y de un Armendáriz arropado sólo por los suyos. Sin el Ourense oficial.