El secreto para dejar de fumar

Como lo predicadores de antaño, los muchachos de las asociación contra el cáncer salieron a la calle con sus bártulos para anunciar la buena nueva: El secreto para dejar de fumar es sencillo. Basta con querer. Con esa apuesta por la voluntad y con muchas dosis de entusiasmo, voluntarios y trabajadores recorrieron ayer los institutos de enseñanza de la ciudad y se apostaron en la concurrida calle del Paseo. Ofrecían folletos informativos y guías para abandonar el hábito de fumar. Además, proponían al viandante un curioso trueque: un paquetito con cepillo y pasta de dientes a cambio de cinco cigarrillos. La idea tenía su gracia y los ourensanos respondieron con buen humor. Fueron muchos los que aceptaron el envite, aunque algunos con resignación. Otros, reacios al simbolismo, rechazaron la invitación pero, a cambio, solicitaron información para animarse a dejarlo. Hubo hasta quien anunció, al conocer que ayer se celebraba el Día Mundial sin Tabaco, que para él sería una jornada sin humos. No se sabe si llegó a cumplirlo. No faltó en la calle del Paseo la visita de madres en busca de ayuda para sus hijos ni de esposas aburridas del olor a tabaco en el hogar. En los institutos, los recreos tuvieron un signo diferente al cotidiano y los adolescentes recibieron un nuevo mensaje: Fumar no es sólo perjudicial para la salud, también es un peligro para la estética. Los psicólogos han comprobado que los mensajes amenazantes no siempre son efectivos entre los jóvenes. Por rebeldía, indican desde la asociación contra el cáncer, muchos fuman a pesar de los riesgos. Así que las propuestas que se les dirigen han dado un paso más. Se trata de tocarles la fibra estética: el tabaco destroza la imagen. El aliento, el color de los dientes, el tono de los dedos... Son muchas las partes de nuestro cuerpo que resultan perjudicadas por el tabaco. Más adentro, el pulmón, la faringe y la laringe son los órganos más dañados por el tabaquismo. El cáncer de pulmón es el de mayor presencia en el hombre y está aumentado entre las mujeres. Mujeres e hijos Carmen Rubiños sabe mucho de cáncer, de tabaco y de seres humanos. Es psiconcóloga y dirige cursos de deshabituación tabáquica. La mayoría de los participantes son mujeres mayores de 35 años. A esa edad empiezan a notar los efectos negativos de años de tabaquismo -cansancio al subir escalaeras, migrañas, faringitis...- y empiezan a ser conscientes de la influencia negativa sobre sus hijos. Éstos fueron protagonistas, en la jornada de ayer, de la mesa redonda celebrada en el centro cultural de la Diputación sobre tabaco y pobreza, una relación muy estrecha tanto en el ámbito de la familia como en el de los países y las industrias. En Ourense, como en el resto de Galicia, fuma alrededor de un 35% de la población, lo que en cifras supone unas 92.000 personas. Muchos han intentado alguna vez dejar de fumar. Para quienes se lo estén pensando, Carmen Rubiños lanza un mensaje: «O gran secreto é querer. Hai cousas que te poden axudar coma os parches de nicotina ou os famosos libros máxicos, pero o importante é querer».

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