?odegueros, Consello Regulador y Concello de Verín celebrarán una reunión, posiblemente tras Semana Santa, para hacer una valoración global de la primera edición de la fiesta del vino. El encuentro servirá además para analizar pros y contras del evento aunque a priori todas las partes implicadas en la celebración del certamen están satisfechas por el resultado del certamen. Todos coinciden en afirmar que el listón quedó en un puesto alto y desde el Consello Regulador se hizo especial mención al esfuerzo de los bodegueros. Su presidente recordó que alguno de los participantes «tuvieron que embotellar incluso na víspera del evento». Aunque Nicolás Payo también tuvo palabras para lamentar la ausencia de alguna bodega en la feria «a pesar de que se beneficiarán a costa de los que sí estaban». Para el presidente, los verdaderos protagonistas de la feria tienen que ser «los viticultores» y señaló que para su satisfacción se trabajará en las futuras ediciones «despues de valorar los errores y los aciertos de esta». Uno de los aspectos que ya parece claro que variará en próximas ediciones es la duración del evento. Se pretende que la feria no se limite a un sólo día, como en esta ocasión, sino ampliarla a todo el fin de semana. Dentro de ese mismo capítulo de valoraciones, el edil de Promoción Económica, Abelardo Rúa, apuntó que este pasado fin de semana marcó «un antes y un después dentro de la fiesta del Lázaro, porque a xente quedou encantada». Bandullo y artesanos En cuanto a la carpa instalada con motivo de la fiesta del bandullo, Abelardo Rúa se mostró «descontento porque non se centrou sólo no bandullo, que era o que habíamos pactado». De hecho el propietario ofrecía pulpo y churrasco. Los artesanos, por su parte, quedaron también contentos con su feria, aunque piden mejores estands. La práctica totalidad vendió parte de sus trabajos y algunos realizaron contactos para futuras trasaciones.